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Unas 400 personas -250 en Maó y 150 en Ciutadella- se han manifestado este jueves por la tarde para mostrar su absoluto rechazo a la sentencia contra los cinco acusados de violación grupal a una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016, condenados a 9 años de prisión por la Audiencia de Navarra y a 5 de libertad vigilada. El tribunal ha estimado que el acto no fue una violación sino un abuso sexual con prevalimiento.

Numerosas jóvenes menorquinas se hicieron oir en ambas concentraciones. En Maó el colectivo de jóvenes FEM Menorca se ha rederido a la injusticia de la condena «por una violación», recordando que con 9 años de prisión, de los que ya han cumplido dos, «con uno más estarán en la calle». Las jóvenes proclamaron que «la manada somos nosotras», y han señalado que si la joven no se defendió fue por el peligro a que la mataran.

El llamamiento, que es transversal y se ha repetido en otras de capitales de provincia, se ha promovido a través de las redes sociales y grupos de 'Whatsapp'.

En este contexto, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha manifestado este jueves su «apoyo total y absoluto» a la víctima «ante una decisión difícil de asumir».

Así lo ha publicado Armengol a través de su cuenta oficial de Twitter, donde ha asegurado que es «intolerable» que «situaciones como esta sean posibles».

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En este sentido, la presidenta del Ejecutivo balear ha indicado que es «más necesario que nunca» el trabajo conjunto «para garantizar los derechos de las mujeres».

Por su parte, la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, ha manifestado también su indignación y ha reclamado un sistema judicial que "garantice los derechos de las mujeres"

Este mismo jueves se ha conocido la sentencia del mediático caso de 'La Manada' por la que los cinco acusados han sido condenados a nueve años de prisión por abuso sexual. La Audiencia de Navarra ha condenado a nueve años por un delito continuado de abuso sexual a los cinco acusados de la violación grupal en los Sanfermines de 2016.

En la sentencia, señala que la joven denunciante sintió «un intenso agobio y desasosiego» en el portal en el que ocurrieron los hechos, «que le produjo estupor y le hizo adoptar una actitud de sometimiento y pasividad, determinándole a hacer lo que los procesados le decían que hiciera, manteniendo la mayor parte del tiempo los ojos cerrados».

La resolución, de 371 páginas, hace un relato de los hechos probados desde que la víctima conoció a los cinco condenados de madrugada en la plaza del Castillo de Pamplona, cuando ella se separó del grupo de conocidos con el que estaba, hasta que los miembros de 'La Manada' fueron detenidos.