El embudo urbanístico en Es Castell por el deslinde de Costas: ya hay 16 obras en espera

El Ayuntamiento acumula seis solicitudes de licencia de obra menor y otras diez de obra mayor

Fonduco. Es una de las zonas afectadas por la suspensión de licencias. El deslinde mantiene paralizado el proyecto presentado para rehabilitar y recuperar el uso del antiguo hostal Miramar. En la imagen, el estado actual del edificio, en claro deterioro. | Katerina Pu

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«No salen adelante ni las obras menores, la revisión del deslinde de costa está afectando al desarrollo del municipio y genera un cuello de botella en Urbanismo, creemos que no es lógico», afirma el alcalde de Es Castell, Lluís Camps, quien critica la parálisis que está causando el trámite del nuevo deslinde del término municipal, reactivado en mayo de 2024, y que conlleva la suspensión de licencias en una fachada litoral de más de diez kilómetros. Ahora mismo el Ayuntamiento tiene seis solicitudes de licencias de obra menor y otras diez de obra mayor pendientes de informe de la Demarcación de Costas, ya que los proyectos se desarrollan en puntos del municipio que pueden verse afectados por el deslinde del dominio público marítimo-terrestre y su zona de servidumbre de protección.

Esos son los permisos ya en lista de espera, pero a ellos se suman consultas en marcha que se convertirán en más peticiones, «generando presión sobre el departamento, sobre los técnicos y el Ayuntamiento en general, por parte de los propietarios interesados y también constructores», explica el alcalde, «empieza a afectar a la economía del municipio», añade, porque esos proyectos parados suponen que el Consistorio deja de ingresar por las licencias y tampoco se mueve la inversión ni se genera empleo.

Sustitución de ventanas, instalar placas solares o reformar el baño

Entre las obras que aguardan el permiso municipal no todas son de gran calado. Algunas son reformas interiores, del baño o la cocina, otras están relacionadas con la instalación de placas fotovoltaicas, depósitos de aguas residuales y líneas de suministro eléctrico. Incluso algunas de esas obras menores, por ejemplo en la Cala Sant Esteve, se refieren simplemente a la sustitución de una ventana. «Es un ‘no’ rotundo a todo», lamenta el alcalde, quien en mayo de 2024, cuando se reactivó el deslinde, confiaba en que las intervenciones menores, aquellas que solo requieren una declaración responsable, podrían ejecutarse pese a estar en marcha el expediente. No ha sido así, la restricción, según el parecer técnico, pesa sobre todo tipo de actuaciones. «No es una cuestión menor, incide en la atención al ciudadano, solo pido la posibilidad de dar alguna licencia», resume Camps.

Fonduco

Una de las zonas más afectadas por la tramitación del deslinde costero es el Fonduco, en el límite portuario con Maó. El gobierno local tiene «todo listo», asegura Camps, para dar luz verde a un esperado proyecto, la reforma y modernización del edificio del antiguo Miramar, para uso de hostal y restaurante. El inmueble acumula años de deterioro y está en primera línea, afeando la imagen del puerto que Es Castell comparte con Maó.

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En febrero del año pasado trascendió que una sociedad francesa había adquirido el viejo hostal y había presentado un proyecto al Ayuntamiento para recuperarlo y mantener el uso hotelero, con una inversión estimada de un millón de euros.

Estado actual del antiguo hostal Miramar, en claro deterioro. | Katerina Pu

«Tiene todos los informes favorables, solo falta el deslinde, si Costas diera su visto bueno esa misma semana se podría tramitar para que comience su rehabilitación». Hay otros establecimientos históricos del Fonduco que por su interés patrimonial y también por seguridad, subraya el alcalde, urge arreglar.

Entre ellos está otro edificio antaño emblemático, el restaurante Rocamar, también sumido en el abandono. Otra zona plenamente afectada por el deslinde es Cala Sant Esteve, a la que se suman edificios del pueblo en las calles Victori, Sant Ignasi, Santa Àgueda, la cuesta de Calesfonts y el Moll d’en Pons entre otros puntos, todos ellos próximos al mar. El Ayuntamiento ha reiterado las alegaciones que ya planteó cuando en julio de 2021 la Demarcación de Costas de Balears acordó incoar un nuevo expediente de deslinde que posteriormente caducó, quedando la situación como en 2010, es decir, con una zona de servidumbre de protección de veinte metros, cuando se pretendía aumentar a cien. Es Castell alega al expediente de 2024, como ya hizo hace tres años, que no tiene sentido aumentar la servidumbre a cien metros en zonas que ya están urbanizadas; reclama que se mantenga la línea histórica, ya que zonas como el Fonduco, recuerda el alcalde, están consolidadas y existen pruebas fotográficas de ello que datan de 1956.

Edificios sobre Cala Corb, parte de la fachada marítima del pueblo. | Katerina Pu

El Ayuntamiento ha creado una plaza de arquitecto de refuerzo, el segundo para Urbanismo, con el fin de agilizar trámites y licencias, respondiendo así a las demandas de particulares y de arquitectos, aparejadores y constructores, «pero la Administración de Costas nos condiciona», lamenta el alcalde.

El apunte

Consistorio y Govern exigirán soluciones al Ministerio en Madrid

Después de una serie de contactos y conversaciones telefónicas con la Demarcación de Costas en Balears que no han dado fruto, el alcalde de Es Castell está decidido a plantear la situación personalmente en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del que depende la Dirección General de la Costa y el Mar, en Madrid. El Ayuntamiento ha tramitado una petición por escrito para ser atendidos en el Ministerio y poder así exponer el problema que supone para el municipio el deslinde y los efectos que está teniendo tanto en su actividad urbanística como en la paralización de inversiones.

Camps ha solicitado a la Conselleria del Mar y el Ciclo del Agua, que dirige el menorquín Juan Manuel Lafuente, que le apoye en esta solicitud y que un alto cargo del Govern se desplace también a Madrid con el alcalde, «para defender los derechos de los vecinos», argumenta Camps, convencido de que solo así se comprenderá en el Ministerio hasta qué punto afecta el deslinde al municipio. El alcalde del PP insiste en que «no es igual un proyecto de nueva creación que obras que solo buscan rehabilitar, que son compatibles con el trabajo de deslinde de Costas y en las que no se incrementan volúmenes o se alteran fachadas», declara.

El Ayuntamiento ya solicitó información por escrito sobre el expediente de Costas el 28 de octubre de 2024, con una carta remitida a la Secretaría de Medio Ambiente y la Dirección General de la Costa y el Mar del Gobierno central, además de haber realizado gestiones sobre este asunto con el Consell y el Govern.