Memoria viva de Ferreries, ejemplo de hombre sencillo, amable y trabajador, vivó durante más de un siglo, siempre con sosiego y discreción. Pepe Riudavets Vidal, ‘l’avi de Ferreries’, falleció este sábado a la edad de 103 años, que había cumplido en septiembre.
Explican con acierto los responsables de la parroquia de Sant Bartomeu al dar cuenta de su óbito «amb el cap ben clar encara que amb el cos afeblit». 103 años, una edad venerable, ciertamente, porque Pepe Riudavets se había ganado la estima y el aprecio de su población natal por su bondad y virtudes.
Conoció la dureza del trabajo manual, siempre con los pies en la tierra menorquina cuyas dificultades y oportunidades conocía. Ejerció un oficio antiguo, hoy prácticamente extinguido en la Isla: caraboner, y después, en dos ocasiones, fue payés de Sant Rafel, que cultivó junto con su esposa, Rita Fullana Morlà. Posteriormente trabajó en el asfaltado de carreteras y, por último, como caminer, dedicando muchas horas al mantenimiento y reparación de la red viaria de Menorca, hasta su jubilación.
Sufrió, hace doce años, la muerte de su esposa. Tras enviudar, dedicaba las horas libres a la práctica de actividades siempre en los espacios abiertos de los llocs, ses marines i sa vorera de la mar: la caza, la pesca, cercar esclata-sangs. También cuidaba de un hortal situado detrás del Retiro y Can Seguí.
Y no faltaba a su cita diaria en el Club de Jubilats de Ferreries para hilar aquellas conversaciones interminables y proseguir el juego del truc con los amigos que hoy le despiden con nostalgia y emoción.
También es recordado por los pequeños de la familia Riudavets Fullana por su conocimiento de jocs, penyores i rondalles en las largas, pero divertidas, veladas, cuando las pantallas del televisión no eran el centro de la conversación ni el entretenimiento familiar.
La parroquia de Sant Bartomeu de Ferreries expresa con acierto el sentido y el talante de la vida de Pepe Riudavets Vidal con estas bellas palabras, que incorporamos al diario «Menorca»: «Ha estat estimat i cuidat fins el darrer dia que va viure sobre la Terra, amb la mateixa gran mesura amb la que ell va estimar».
La misa exequial se oficia este lunes, a las 19 horas, en la iglesia de Santa Maria de Ferreries.
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Persones amb valors i saviesa, hauríem d'escoltar-los més. Valorem sa nostra gent gran. D.E.P.