La demanda de amarres en Maó es muy elevada. | Gemma Andreu

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La lista de espera para acceder a uno de los amarres públicos que gestiona Autoridad Portuaria de Balears en el puerto de Maó, destinados a embarcaciones de ocio de menos de ocho metros de eslora, vuelve subir. En estos momentos son 282 las personas que esperan poder acceder a unos de estos puestos de atraque, cuando en el mes de julio del año pasado la lista sumaba 269 peticiones sin atender. A principios de 2024 la lista de espera era 242 personas.

De este modo, se vuelve a confirmar que los amarres, especialmente los de las pequeñas esloras, son uno de los bienes más preciados en la Isla, puesto que la demanda supera ampliamente a la oferta.

Inscritos desde el 2020

En la lista que acaba de publicar la APB con todas las personas que esperan un amarre de base en la rada mahonesa, aparecen hasta un total de 16 embarcaciones que hicieron su solicitud en el año 2020, y  que ya llevan cinco años esperando a que se les asigne uno de estos anhelados puntos de atraque, aunque hay que tener en cuenta que la antigüedad de la solicitud no es el único criterio que el ente portuario tiene en cuenta para conceder los puestos de amarre que van quedando vacantes.

Además, en la lista de espera hay 58 solicitudes realizadas en el año 2021, 58 peticiones de 2022 y otras 69 que se remontan a 2023. Otras 74 solicitudes corresponden a 2024 e incluso ya hay seis peticiones realizadas durante el 2025.

Todo ello vuelve a constatar el alto ritmo de entrada de nuevas peticiones, que contrasta con la lentitud con la que la APB va atendiendo la demanda.  Esta situación ha llevado a la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (Asmen) a cuestionar en numerosas ocasiones la gestión que la APB realiza de estos amarres, y a reclamar una gestión más eficiente para evitar que los amarres permanezcan vacíos.