El Ayuntamiento quiere peatonalizar parte de Es Born antes del verano. | Josep Bagur Gomila

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Diversas asociaciones empresariales y compañías de transporte temen que las restricciones de acceso al centro de Ciutadella, como la peatonalización de la plaza de Es Born, «puedan dificultar el flujo de visitantes y clientes» y acabe afectando negativamente a la actividad económica del municipio.

Patronales del comercio y la restauración, así como las mayores empresas de transporte han presentado de forma conjunta una serie de alegaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Ciutadella, «mostrando su preocupación por diversos aspectos del plan», a la vez que piden que «se ajusten ciertos puntos» para «alinear las necesidades del tejido empresarial, de los residentes y los visitantes de Ciutadella».

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Las alegaciones han sido presentadas por la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), la Asociación de Transporte de Menorca (Astrame), la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome), la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) y la Asociación Empresarial de Hostelería y Restauración de Menorca, así como las empresas Transportes Menorca, Central de Autocares y Autocares Torres.

Paradas de bus

Además de posicionarse contra las restricciones de acceso al centro, también han manifestado su oposición a la supresión de las paradas de bus de la plaza de Es Pins y La Pau, una vez se entiende se ejecute la demandada estación de autobuses en la avenida Josep Mascaro Pasarius. «Estas paradas son puntos estratégicos para la movilidad en Ciutadella, tanto para residentes como para turistas», aseguran los empresarios que consideran que «su eliminación podría complicar significativamente el acceso al centro de la ciudad». Creen que una formula intermedia sería unificar estas dos paradas en una sola en La Pau para «convertirlo en un intercambiador central de servicios de transporte».

Las asociaciones empresariales también echa en falta propuestas concretas para «mejorar las infraestructuras necesarias para la transición hacia un modelo de movilidad más sostenible» e insisten en abogar por «un diálogo constructivo que equilibre las necesidades medioambientales con las demandas económicas y sociales del municipio con el consenso de los sectores afectados».