Turistas extranjeros en un establecimiento hotelero de la Isla el pasado mes de mayo.

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El aumento de la llegada de extranjeros y el extraordinario arranque de la temporada han sostenido el crecimiento turístico en una campaña que, a la espera de los resultados del mes de octubre, se salda con un balance positivo del 1,4 por ciento, apenas 20.000 visitantes más que hace un año. Así lo reflejan los datos de la encuesta Frontur del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados esta semana, en los que se apunta al primer descenso de la presión turística estival desde la crisis económica derivada de la pandemia.

Mientras mayo dejó un extraordinario incremento de visitantes –58.000 más, un repunte del 36,2 por ciento– el balance de los cuatro meses estivales, junio, julio, agosto y septiembre, revela un descenso de más de 38.000 visitantes, un tres por ciento, en lo que supone un freno a la tendencia al récord que la Isla había mantenido desde el parón pandémico. También un nuevo avance en el objetivo de distribuir la presión turística de forma más equitativa a lo largo de la temporada oficial.

El último mes analizado por Frontur, septiembre, ha dejado las peores cifras del año, con un descenso de casi 25.000 turistas, un 9,3 por ciento menos que el año pasado. Esta estadística, que deja fuera a los residentes en Balears y trata de discernir entre turistas y otro tipo de viajeros, chocan con la publicada por AENA, que anunció un aumento de pasajeros del 0,3 por ciento en el noveno mes del año.

Según Frontur, Menorca ha registrado menos turistas que hace un año en los meses de septiembre, julio y junio y –al margen de mayo– solo ha visto crecer el número de visitantes en agosto, aunque solo un 0,7 por ciento, apenas 2.500 más que en 2023. El balance final –siempre a la espera de los resultados del mes de octubre, que apunta a crecimiento a tenor del número de asientos programados por las compañías aéreas– es de 1,42 millones de turistas, la gran mayoría procedentes del extranjero.

El aumento de la presencia de visitantes internacionales, en contraposición con la pérdida de turistas nacionales, ha sido otro de los fenómenos que han marcado la temporada 2024. Según Frontur, el mercado nacional ha retrocedido un 7,8 por ciento, mientras que el extranjero, englobando aquí todos los países de origen, ha aumentado un 7,3 por ciento. El mayor crecimiento lo vuelve a registrar el turismo francés, un 30 por ciento. El gasto turístico global ha crecido un 2,2 por ciento, hasta los 1.610 millones de euros, un balance récord empujado en buena parte por el incremento de los precios.