Lamentan los usuarios que este proyecto de mejora haya sufrido dos cambios de gobierno municipal, tras las elecciones de 2023 y después de la moción de censura de este verano. Algo que ha ralentizado su ejecución.
Licitaciones desiertas
«Supimos por la prensa que el 24 de enero de 2022 dijeron que asfaltarían nuestro camino y otros», cuando gobernaban PSM, PSOE y Gent per Ciutadella. Y en noviembre presentaron los presupuestos para 2023, que incluían una partida de 290.000 euros para la «reforma integral» de la vía. Sin embargo, la primera licitación quedó desierta, al igual que la segunda, cuando se había incrementado el precio hasta los 438.602 euros, para arreglar 2,9 kilómetros de trazado, con un ancho medio de 6,3 metros. La actuación ya se entendía imprescindible en ese momento, por el desgaste que sufría el firme, que tiene una antigüedad de más de treinta años, que obliga a acometer continuas labores de ‘maquillaje’.
Desde el Ayuntamiento, el recién incorporado, el concejal de Obra Pública y Mejora de la Vía Pública, Miguel Ametller, admitía ayer esta demora, la cual obedece a que la anterior licitación no obtuvo ni una oferta de empresas. «Queremos asfaltar el camino, pero hay que volver a licitarlo, porque el concurso quedó desierto». Así, aseguró que «se volverá a licitar y ya se está trabajando para actualizar los precios», con el objetivo de atraer el interés de las constructoras.
Si el proyecto no sufre cambios tras la actualización de precios, se trata de una intervención con un plazo de ejecución de dos meses, que incluye además la limpieza y el desbroce de los márgenes del camino, donde abunda la vegetación. Asimismo, se preveía excavar en superficie las entradas de las fincas, para que se reasfalten al mismo nivel, con una capa de aglomerado asfáltico de 6 centímetros en todo el recorrido.
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