Vertedero incontrolado en la IV fase del polígono.  | Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Maó está en pie de guerra contra el incivismo y desde comienzos de año ha ordenado a la Polícía Local que intensifique la vigilancia para hacer cumplir la ordenanza de servicios públicos de recogida de residuos.

El balance de esta campaña especial en lo que va de año es de 17 denuncias por el vertido o abandono de objetos voluminosos en la vía pública, casi el doble que en todo el año pasado.

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Algunos puntos del polígono proliferan los residuos. | Gemma Andreu

Pasar de las ‘deixalleries’ y de los servicios de recogida y dejar trastos en la calle le va a salir caro a los infractores, a los que según informan desde el Ayuntamiento se les han impuesto sanciones que se mueven entre los 200 y los 500 euros, aunque con el régimen sancionador de la ordenanza en la mano las multas podrían alcanzar los 1.500 euros.   

Vigilancia específica

Los agentes de la Policía Local, que mantienen en marcha la vigilancia específica del incivismo con los residuos voluminosos (muebles, colchones, electrodomésticos, restos de obra, etc.) han actuado contra este tipo de conductas en zonas muy variadas de la ciudad del levante, desde vías céntricas como la calle Ramón y Cajal, el Cós de Gràcia, la avenida Vives Llull, la Sínia des Cuc y la calle Vassallo, hasta zonas de S’Altra Banda del puerto como Sant Antoni, pasando por el polígono industrial, un espacio al que los incívicos parecen haberle cogido el gusto.

En el mes de abril un vecino de la calle Vassallo fue sancionado por dejar muebles en la calle.

Estos días vuelven a ser motivo de denuncia en redes sociales la proliferación de residuos voluminosos en la cuarta fase, donde, alimentados por la lejanía del núcleo urbano, la escasa concurrencia y sobre todo el incivismo, se han ido generando auténticos vertederos.

Algunos de los casos detectados por la Policía Local en los últimos meses han sido recogidos por este diario, como el de un vecino de la calle Vassallo que en abril abandonó un sofá de grandes dimensiones en la vía pública. En este ejemplo fue la empresa de recogida la que alertó de que no existía autorización y dio paso a las pesquisas policiales.

Construcción

Al margen de particulares que pasan de la normativa y dejan trastos domésticos en la vía pública (el servicio de recogida es gratuito), los agentes municipales también han interceptado a trabajadores del sector de la construcción deshaciéndose elementos de grandes dimensiones como cajas, escombros, restos de lampistería en contenedores de la calle, para ahorrarse el tiempo y el dinero que les cuesta llevarlos a las ‘deixalleries’ para su correcta gestión.

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Restos de obra tirados en la calle. | Foto: Gemma Andreu

El teniente de Alcaldía de Servicios Urbanos y Medio Ambiente, José Manuel García, defiende la campaña que está llevando a cabo el Consistorio. «Creemos que se debe actuar con contundencia contra las malas prácticas y el incivismo» y en ese sentido lamenta que este tipo de conductas «perjudican a las personas que lo hacen bien», además de «dañar la imagen de nuestra ciudad». La campaña de vigilancia específica de los incumplimientos de la ordenanza de recogida de residuos continúa.

El apunte

Cuatro personas sancionadas por quemar restos de poda sin permiso

Los agentes de la Policía Local de Maó han cursado en lo que va de año cuatro denuncias por la quema no autorizada de restos de poda o de residuos vegetales, una infracción que la ordenanza municipal de residuos tipifica como grave y para la que el régimen sancionador establece una horquilla de importes de sanción que va de 750 euros a 1.500 euros.