Los vecinos de Talatí piden medidas transitorias hasta la reforma. | Gemma Andreu

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La solución adoptada en el proyecto de reforma del cruce de Talatí, en la carretera general, entre Maó y Alaior, no es la ideal, considera el presidente de la asociación de vecinos de Talatí de Baix Vell, Ernest Previ, «pero sí la vemos razonable», señaló ayer, tras la reciente reunión solicitada y mantenida por varios miembros de la junta con el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, y el director insular de Carreteras, Ramón Verdú, este pasado jueves.

Previ precisó que habrá vecinos que tengan otras opiniones, pero según la explicación que les ofrecieron, con los recursos disponibles, el proyecto en el que han coincidido sus redactores y los técnicos de la institución «sí elimina una buena parte del peligro actual», indica el presidente, «y confiamos en todo lo que nos dijeron».

Los giros a la izquierda quedarán prohibidos en ambas direcciones, habrá un cebrado pintado en el medio de la calzada y los vehículos que tengan que cambiar de sentido deberán hacerlo bien en la nueva rotonda de camino al Aeropuerto y en una almendra que se construirá en el kilómetro 4,8, con cuatro carriles, en dirección Alaior.

Algunos de los vecinos de Talatí habían considerado que la mejor solución para ganar en seguridad y fluidez era la de un paso inferior, «pero nos indicaron que existe un informe de Recursos Hídricos en el que se contempla aquel tramo como zona inundable», ya que    existe una pequeña vaguada que descarta esta solución.

Dado que la ejecución de la reforma de la carretera general entre la rotonda del Aeropuerto y Rafal Rubí se demorará al menos hasta la primavera de 2026, los vecinos pidieron a Vilafranca que se pinte una doble línea continua, mejorar la cartelería y señalizaciones de prohibido adelantar y limitar la velocidad en ese punto a 70 kilómetros por hora.