Dicho anuncio se remonta al pasado 7 de junio, día en que Abaqua, la empresa pública adscrita a la Conselleria, a través de su gestor, Emeterio Moles, realizó una visita técnica a las ocho depuradoras de la Isla. La finalidad de la misma no era otra que impulsar mejoras en el tratamiento y reutilización de emanantes. «En la EDAR de Es Mercadal se constató la mejora de la salinidad, lo que permitirá la reutilización agrícola del agua tratada», rezaba el comunicado de la Conselleria que dirige Juan Manuel Lafuente.
Posiciones enfrentadas
Sin embargo, el bloqueo no está impuesto ni por Abaqua —o en su defecto, la Conselleria del Mar y el Ciclo del Agua— ni por Tragsa, la empresa pública encargada de bombear el agua de la depuradora y cargarla en la balsa, quienes aseguran que la conductividad del agua se sitúa por debajo de los 3.000 mSv (miliSievert), concretamente en 2.400 mSv. Por tanto, el agua tendría un grado de salinidad tolerable y apto para el riego.
Según fuentes consultadas por este diario, sería la Conselleria de Agricultura la que estaría obstaculizando el riego en estos ‘llocs’. De hecho, pocos días después del anuncio, un cargo importante de la Conselleria que lidera Joan Simonet habría trasladado a los propietarios la imposibilidad de riego sin aportar ningún tipo de justificación.
El apunte
Una reunión pendiente con el Ayuntamiento de Es Mercadal
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