Ferreries reacciona a las quejas: habrá menos hamacas y sombrillas en Cala Galdana este verano
El concurso, que se licita para los próximos tres años, recorta un 11 por ciento los elementos y obliga a dejar 130 metros lineales libres para el resto de bañistas
Hamacas y parasoles en la playa de Cala Galdana, en una imagen del verano pasado. | Katerina Pu
El concurso público para la adjudicación de los negocios a pie de playa de Cala Galdana para los próximos tres veranos contempla la anunciada reducción en el volumen de hamacas y sombrillas, que se cifra finalmente en un 11 por ciento. Así las cosas, el número de tumbonas a explotar por los mejores postores pasa de 580 a 512, mientras que la cantidad de parasoles desciende de 290 a 256, uno por cada dos hamacas.
El pliego de condiciones para que las empresas puedan aspirar a la explotación de estos negocios se acaba de abrir. La pérdida de arena por el cambio climático y las quejas vecinales motivaron el pasado mes de octubre que el pleno del Ayuntamiento de Ferreries aprobara una reducción del número de elementos sobre la arena en Cala Galdana. L'Entesa ya ha manifestado que el recorte realizado es insuficiente.
El concurso se divide en ocho lotes. Cuatro de ellos corresponden a otros tantos quioscos de playa. Tres de ellos cuentan con una actividad de bar/restaurante y una superficie aproximada de 150 metroscuadrados, mientras que otro, de alrededor de 60 metros cuadrados, se define como librería.
Distribución del espacio
En cuanto a las hamacas y sombrillas, se produce un cambio en la distribución de los espacios. En el concurso de 2019 se contemplaban cinco zonas hábiles, cuatro de ellas de 600 metros cuadrados y otra de 525 metros cuadrados, lo que arroja un total de 2.925 metros cuadrados, con una separación entre ellas de al menos 40 metros lineales. En el nuevo concurso, hay cuatro zonas, tres de 600 metros cuadrados y una de 615, para un total de 2.415 metros cuadrados. La reducción del espacio ocupado es del 17 por ciento.
La nueva distribución de las zonas de hamacas y sombrillas provoca que en la parte central de la playa quede una zona libre de estos elementos de 130 metros lineales, según los planos que se incluyen en el pliego de condiciones. Con el diseño de los últimos años, esta franja liberada no existía, los tramos libres eran de poco más de 40 metros cuadrados.
El apunte
Sube el canon anual un 32%: se prevé casi un millón de ingresos
Pese a la reducción del número de hamacas y sombrillas, el Ayuntamiento de Ferreries espera recaudar unos 950.000 euros al año con las concesiones de playa. El incremento de los cánones mínimos es importante respecto a los 719.000 euros que se fijaron en el concurso de 2019. El aumento es del 32 por ciento.
Los tres quioscos con servicio de restauración tienen precios de salida que oscilan entre los 99.015 y los 166.492 euros, mientras que la librería fija el canon mínimo en 47.495 euros.Los dos lotes de hamacas y sombrillas salen por un mínimo de 176.335 euros cada uno. En cuanto a los aparatos náuticos sin motor (patinetes, piraguas, tablas de paddle surf) el importe a sufragar por el concesionario debe superar los 70.633 euros al año, mientras que quien se encargue de alquilar barcos a motor lo hará abonando al menos 83.480 euros por verano. Estos servicios se empezarán a prestar el 1 de mayo, según recoge el pliego.
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carlos
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Hace 9 meses
RealistaEl turismo crecentista va de la mano del consumo de recursos naturales, principalmente agua y energía.
Por no hablar de la alta contaminación que genera este tipo de industria.
A pensado usted en ello?
Sabe usted que los recursos naturales, incluida la energía son finitos?
Un saludo de antemano.
El problema, además de la cantidad es el tamaño de las "parcelas". Mientras los nativos trogloditas nos hacinamos en los espacios permitidos, ( como si estuviéramos en una reserva india), los turistas disponen de unos espacios entre fila y fila de tumbonas que no tiene ningún sentido.Quizás podríamos aprovechar para intercambiar baratijas por espejos con ellos. Ahí lo dejo.
Lo habré escrito unas mil veces: este negocio es meridianamente ilegal. No se alquilan hamacas o sombrillas, sino el trozo de playa que ocupan, lo que requiere concesión administrativa de Costas. Sería alquiler de hamacas y sombrillas si te las proporcionasen y luego las tuvieras que instalar tú donde hubiese sitio.
18 comentarios
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RealistaEl turismo crecentista va de la mano del consumo de recursos naturales, principalmente agua y energía. Por no hablar de la alta contaminación que genera este tipo de industria. A pensado usted en ello? Sabe usted que los recursos naturales, incluida la energía son finitos? Un saludo de antemano.
Francisco de Asís ZumárragaTienes toda la razon.... Siempre he pensado así.
Ya era hora. Hace años que deberían haberlo hecho. Y solo un 11% menos me parece muy poco. Es una vergüenza.
El problema, además de la cantidad es el tamaño de las "parcelas". Mientras los nativos trogloditas nos hacinamos en los espacios permitidos, ( como si estuviéramos en una reserva india), los turistas disponen de unos espacios entre fila y fila de tumbonas que no tiene ningún sentido.Quizás podríamos aprovechar para intercambiar baratijas por espejos con ellos. Ahí lo dejo.
Francisco de Asís ZumárragaTé vostè tota sa raó.
i a la costa de Ciutadella res de res ses platges son mes petitas pero no ho cabem noltrus.
Lo habré escrito unas mil veces: este negocio es meridianamente ilegal. No se alquilan hamacas o sombrillas, sino el trozo de playa que ocupan, lo que requiere concesión administrativa de Costas. Sería alquiler de hamacas y sombrillas si te las proporcionasen y luego las tuvieras que instalar tú donde hubiese sitio.
Molt malament. Hem de menester recaptar més per pagar més a Hespanya.
¿Un 11%? 🤣🤣
A ver si hacen lo mismo en Cala En Porter, menuda vergüenza