Los agricultores ecológicos de Menorca se suman a las reivindicaciones del campo

De entrada, consideran que el sector está «al límite» y advierten que «el cambio climático, con sus continuas sequías y fenómenos meteorológicos extremos, el exceso de burocracia, los sobrecostes de la insularidad y la presión humana sobre el suelo rústico están provocando una desafección galopante de los productores que conduce, si no se pone remedio, a su desaparición». Este colectivo no quiere «ni un paso atrás» en la Agenda 2030 y en la normativa ambiental para reducir en un 50 por ciento el uso de fitosanitarios.

Entre las 8 actuaciones urgentes figuran: reducir la burocracia, acelerar la resolución de las ayudas y los pagos del Fogaiba, la aplicación de la Ley Turística en lo que se refiere a la obligación de consumo de producto local, el traspaso de fondos de la ecotasa al campo, un plan de coque para evitar el abandono de las tierras y una moratoria de licencias para actividades impropias del rústico.