El presidente Adolfo Vilafranca y el conseller de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, Simón Gornés, comparecieron este jueves en la sede del Consell Insular en Maó para anunciar el cese de la directora insular Marta Febrer | Gemma Andreu

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El presidente del Consell de Menorca, Adolfo Vilafranca, cesó este jueves a la directora insular de Proyectos Sostenibles y Cooperación, Marta Febrer, después de que este diario desvelara que había usado las instalaciones públicas del Llatzeret y recursos del Consell para organizar la fiesta de cumpleaños de su hija, a la que asistieron 65 personas, saltándose la normativa en vigor, que no permite el uso privativo de este recinto.

La decisión del cese llegó este jueves media mañana, aunque Vilafranca y el conseller de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación, Simón Gornés, estaban al corriente de los hechos desde el pasado miércoles.

Comportamiento intolerable

«Estos comportamientos son intolerables, y como servidores públicos, tenemos que ser muy escrupulosos con la gestión que hacemos de los bienes públicos que son de toda la ciudadanía», afirmó Vilafranca en un primer comunicado.

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Posteriormente, durante su comparecencia ante los medios, Vilafranca y Gornés quisieron minimizar los hechos y explicaron que la celebración se había producido al final de una visita que formaba parte de una prueba piloto del departamento de Medio Ambiente y Proyectos para poner en marcha un programa de visitas escolares, y en la cual participaron un grupo de alumnos y sus padres. «Al final de la visita estaba previsto hacer un almuerzo y fue en ese momento cuando la directora insular aprovechó para realizar su celebración», aseguró Vilafranca.

Durante su intervención, el presidente del Consell también hizo hincapié en que «la prueba piloto funcionó bien, aunque en un determinado momento no se actuó de manera correcta», y subrayó que «no se pueden utilizar los bienes públicos, por poco tiempo que sea, para usos particulares». Gornés también especificó que la visita guiada la realizó la administradora del Llatzeret, y enmarcó este hecho en la «normalidad».

Por su parte, en declaraciones difundidas a varios medios horas antes de su cese, la ya exdirectora insular Marta Febrer abogó por integrar a los hijos en los espacios de trabajo: «Soy mujer, trabajadora y madre, y eso supone muchas renuncias a mis hijas. Defiendo integrar a nuestros hijos en el entorno laboral. Por eso, comparto espacios de trabajo con mis hijas. Mi error, que ha sido de forma y no de fondo, fue ofrecer una pequeña sorpresa a mi hija compaginándolo con el calendario laboral».

El apunte

Abona 500 euros al Consell en concepto de uso del bar del recinto del Llatzeret

Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente Adolfo Vilafranca y el conseller Simón Gornés, explicaron que ayer por la mañana Marta Febrer había abonado de forma voluntaria, «y para disipar cualquier sombra de duda», la cantidad de 500 euros, en correspondencia a la tasa de uso del bar del Llatzeret, aunque la licencia de actividades del recinto no permite la organización de celebraciones particulares de este tipo. Vilafranca y Gornés no aclararon, sin embargo, si se había formalizado de alguna manera la preceptiva petición de uso del espacio.

La licencia de actividad concedida por el Ayuntamiento de Maó al Llatzeret solo permite la realización de congresos, seminarios, exposiciones y visitas guiadas de grupos, y en todo momento queda excluida la organización de fiestas privadas.