Pasajeros haciendo cola para embarcar en el Aeropuerto de Menorca.

TW
0

El último periodo invernal ha tensado las costuras de la OSP a niveles insostenibles. Las condiciones de operación de la ruta de Obligación de Servicio Público se han demostrado del todo insuficientes para absorber la creciente demanda y el mes de noviembre ejemplifica como ninguno la problemática. En ese mes este diario se hacía eco de las quejas de usuarios y agencias de viaje que se enfrentaban a una misión imposible a la hora de conseguir asientos en los vuelos entre Menorca y la capital. Ahora la Dirección General de Aviación Civil ofrece cifras sobre lo ocurrido. La ocupación media de los vuelos operados en la ruta alcanzó el 98 por ciento. Normal que en la mayor parte de los días los aviones fueran llenos hasta la bandera.

La utilización por parte del programa del Imserso de los aviones de la ruta OSP y la creciente demanda que genera la conexión aérea tanto entre los residentes, como entre los turistas y propietarios de segundas residencias del pujante mercado madrileño estaban detrás del colapso de la ruta. Pareciera que lo ocurrido fue algo coyuntural y puntual; sin embargo, si se observa la evolución de las ocupaciones medias que maneja Aviación Civil, se revela una tendencia generalizada en todos los meses.

Así, desde marzo de 2022 –falta conocer la ocupación en el primer cuatrimestre del 2023– la ocupación media nunca ha descendido del 91 por ciento, un porcentaje muy alto si se tiene en cuenta que hay días con un nivel de demanda mucho menor, lo que significa que en otras jornadas resulta del todo imposible conseguir plaza en los aviones de la OSP. En el último año antes de la pandemia, 2019, que el Ministerio de Transportes toma como referencia, en ninguno de los meses de OSP, ni de enero a abril, ni de noviembre a diciembre, se superaba el 86 por ciento de ocupación. De hecho ese año terminó con una ocupación media del 81,1 por ciento.

El evidente incremento de usuarios que está registrando la ruta invernal entre Menorca y Madrid ha llevado a la Dirección General de Aviación Civil a aceptar las demandas del Govern y del Consell para incrementar la oferta de plazas, que en el próximo periodo aumentará un siete por ciento. Está por ver si ese aumento de plazas termina demostrándose suficiente.