Parada de frutas y verduras en el Mercat des Claustre de Maó.

TW
10

La Conselleria de Educación y Formación Profesional del Govern balear ha abierto este junio la convocatoria de ayudas individualizadas de comedor escolar destinadas a los alumnos escolarizados en centros docentes durante el curso 2023/2024. La Conselleria destaca que, por primera vez, estas ayudas cubrirán el cien por cien del coste del menú escolar. Se trata de unas becas que han ido in crescendo en los últimos años y que, aun así, son insuficientes para atender la demanda existente.

Noticias relacionadas

«Son muy limitadas» y, para que las personas sean beneficiarias, deben reunir unos «requisitos muy exigentes» que no todas las familias que necesitan recibir esta ayuda consiguen cumplir, explica Vicenç Arnaiz, psicólogo infantil. Además, solicitarlas no garantiza tenerlas y tampoco recibirlas a tiempo. «Muchas personas las piden sin saber a ciencia cierta si las tendrán o las consiguen con demoras que comprometen aún más su economía», especifica Arnaiz, que pone como ejemplo que, si bien el servicio comienza normalmente a mediados de septiembre, las becas no se conceden hasta diciembre, enero o, incluso, febrero.

Los comedores escolares, tiene claro Arnaiz, deben cumplir con la función de compensación social para paliar la desigualdad que pueda existir entre los alumnos y que, de este modo, los más vulnerables puedan acceder a recursos de carácter alimentario. Más aún en un contexto en el que entre el 15 y el 17 por ciento de los menores se encuentra en una situación de extrema pobreza, indica Vicenç Arnaiz, que resalta que los comedores escolares solo resuelven el menú de la comida de los más pequeños y de los alumnos de Educación Primaria durante el curso escolar. «¿Qué pasa el resto del año? Que no pueden permitirse verdura ni proteínas y solo comen pan, arroz y pasta», concluye Arnaiz.