Decidir adoptar a menores de 0-3 años puede alargar los tiempos de espera que, en la India y Vietnam, ya alcanzan los tres años. | Archivo

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Formar una familia a través de la adopción es una de las vivencias más extraordinarias y desafiantes que uno puede vivir desde el momento en el que se produce el encuentro entre el menor en situación de adoptabilidad que espera una familia y la familia que le brinda al menor un entorno estable y permanente. Es la conclusión a la que llegan, preguntadas por este diario, personas que han completado el proceso de adopción desde Menorca.

Aunque con el paso del tiempo los requisitos para adoptar se han endurecido y se han sucedido crisis que junto con las restricciones de los países y las demoras de los trámites han supuesto un freno a la adopción, continúa habiendo en la Isla familias que se ofrecen para adoptar a menores tanto dentro como fuera del territorio nacional. Actualmente, hay 15 familias que han sido declaradas idóneas para adoptar y que están a la espera de la asignación de un menor.

De ese total, 12 esperan completar el proceso de adopción a nivel nacional, mientras que las tres familias restantes esperan la asignación de un menor procedente de otro país. Todas ellas han entregado la documentación requerida y han completado la fase de formación y valoración, obteniendo la resolución de idoneidad que dictamina el Consell insular, según el departamento de Adopciones y Acogidas del Servicio Insular de Familia.

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El tiempo de espera, variable

El tiempo máximo que puede transcurrir entre el inicio del expediente de adopción y la resolución de idoneidad o no idoneidad de las familias es de seis meses. Sin embargo, la dilación del proceso depende de las características del ofrecimiento para la adopción y de las preferencias de los solicitantes. Decidir adoptar a menores de 0-3 años puede alargar los tiempos de espera, que en la India y Vietnam, por ejemplo, los dos países con mayor número de adopciones constituidas, ya alcanzan los tres años.

En cuanto a los perfiles de las potenciales familias adoptivas, hay de todo, según el departamento de Adopciones y Acogidas del Servicio Insular de Familia. Familias sin hijos, con hijos, homosexuales y monoparentales. No hay discriminación y las únicas exigencias son que los solicitantes estén empadronados en la Isla, sean mayores de 25 años y tengan como mínimo 14 años más que el menor que quieran adoptar. En el caso de matrimonios o parejas de hecho, basta con que uno de los dos tenga esa edad.

Si optan por una adopción internacional, las familias deben cumplir, asimismo, la legislación en materia de adopción vigente en el país donde desean formalizarla.

El apunte

20 menores tutelados viven en acogimiento familiar

Un total de 20 menores tutelados viven, en estos momentos, en acogimiento familiar. Son, en general, menores que no reciben suficiente atención por parte de sus progenitores o familiares más cercanos por diferentes causas y que están inmersos en una situación de desprotección tan grave que deben permanecer separados de su entorno familiar temporalmente.

El acogimiento familiar pretende evitar que estos menores ingresen en un centro residencial a través de la plena integración de los mismos en la vida de una familia de acogida de manera transitoria o permanente, según las circunstancias.

Cinco con familias alienas

De los 20 menores tutelados, 15 viven con familias extensas, es decir, con los miembros más inmediatos de las familias naturales; mientras que los cinco restantes viven con familias alienas, o sea, con las que no comparten ningún vínculo de parentesco, según el departamento de Adopciones y Acogidas del Servicio Insular de Familia.

En 2022, subrayan, únicamente recibieron siete solicitudes de ofrecimiento para acoger a un menor. Cinco de ellas eran familias extensas y las otras dos alienas, que ya están activadas. Únicamente queda disponible una familia aliena y el Consell busca ampliar la reserva.

«Es muy importante tener familias de acogida para evitar que los menores vayan a la Casa de la Infancia, estar con una familia siempre es mucho mejor», insiste Bàrbara Torrent, consellera de Bienestar Social.

Recuerdan desde el departamento de Adopciones y Acogidas que el acogimiento familiar siempre se desarrolla bajo la vigilancia, el asesoramiento y el apoyo tanto técnico como económico del Consell insular. La remuneración es mensual y varía en función de la modalidad del acogimiento (urgente, temporal, permanente o especializado). Este es reversible, frente a la adopción, y siempre garantizará visitas con la familia biológica cuando no sea perjudicial.