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La encuesta del IBES pronostica que todo continuará igual en el Consell de Menorca. Susana Mora podrá mantener la presidencia y es factible reeditar el pacto de izquierdas entre PSOE, Més y UP, con el mismo reparto de sillones que en este mandato.

El PP se enfrenta a una misión casi imposible para cambiar el gobierno insular. Las 400 encuestas realizadas en Menorca, una cifra muy significativa, se completaron antes de la crisis que provocó la retirada de Misercordia Sugrañes como cabeza de lista y la elección de Adolfo Vilafranca como candidato. El «efecto Vilafranca», si es que se produce, debería ser de envergadura para cambiar la tendencia que marca la encuesta, y que se resume en que el PP absorbe la mayor parte de los votos de Ciudadanos y se queda con su conseller.

Además Vox sigue sin conseguir votos suficientes para entrar en el Consell. Se acerca, pero su porcentaje de tendencia de voto, 4,5, está a una distancia enorme del que se prevé para el Consell de Mallorca, el 14,3 %, con un incremento de 5 puntos con relación a 2019.

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Hay algunos aspectos interesantes en el pronóstico de apoyos que los ciudadanos consultados conceden a cada uno de los partidos del equipo de gobierno. Més es el que mejora de forma más sensible su tendencia. Aunque es insuficiente para alcanzar un cuarto conseller, consigue pasar de un voto real en 2019 del 17,8 al 20,6 en la encuesta. El PSOE perdería 1,4 puntos para situarse en el 25,3 %. Este aspecto es interesante porque en el caso de que los dos partidos de izquierda consiguieran cuatro consellers o el PSOE perdiera uno y empataran a tres como en 2015, podría plantearse de nuevo la presidencia compartida de la institución.

Por su parte, Unides Podem pasa de un resultado del 11 % de los votos en 2019 a una tendencia de 9,8%.

Mallorca y Eivissa

En el Consell de Mallorca, como en el Parlament, todo vuelve a estar abierto. Hay dos escaños en juego que pueden ser bien para el PI, bien repartidos entre PP y PSIB. Si el PI no entra, la izquierda y la derecha están a milésimas de votos de hacerse con el gobierno insular; si el PI entra, será el quien decida el próximo presidente de la institución. Cs desaparece.

En Eivissa el PP consolida su mayoría y podría gobernar en solitario al conseguir la mayoría absoluta, lo que haría irrelevante el conseller de Vox, que entraría por primera vez en la institución insular. El PSIB sufre desgaste en Eivissa, donde perdería uno de sus actuales consellers y pasaría de cuatro a cinco. Podemos mantiene un escaño en Eivissa y, como en el resto de las instituciones insulares, Cs desaparece.