«Debería ser un proyecto de restauración, no de reconstrucción», puntualiza el experto sobre el documento base para la actuación que se dio a conocer en 2019. Pons presentó instancias ante el Ayuntamiento y también el Consell «al tratarse de un bien histórico». Algunas de las modificaciones sugeridas se incorporaron, como la de respetar la morfología del puente, pero no le parecen suficientes.
A su juicio existen dos problemas, uno de contenido y otro de forma. Respecto al primero sostiene que «no hace falta hormigonar el armado» ni tampoco «desmontar el puente y ponerlo sobre una cimentación de hormigón». Por otra parte, critica que en el estudio no se refleje la resistencia de las piedras de la estructura.
En lo que se refiere a la forma, añade que «lo que no tiene perdón es que para este proyecto no se hiciera un concurso público» y recuerda que «se le ha dado el visto bueno sin un periodo de exposición».
Lejos de rendirse, el historiador llamó a la puerta del Institut Menorquí d'Estudis (IME) para recabar apoyo y solicitó que redactara dos dictámenes. Uno por parte de la sección de Historia y Arqueología, para que determinara los valores patrimoniales e históricos del puente, y otro a la sección de Ciencia y Técnica, para que se pronunciase sobre la resistencia de las piedras de la estructura para llevar a cabo la actuación.
Según relata Pons, la coordinadora científica del IME, Marta Jordi, respondió que la emisión de informes y asesoramiento «no se hace a petición de particulares, sino de la administración». En ese sentido, el historiador recuerda que posteriormente tuvo conocimiento de que el instituto sí accedió a una petición similar del Colegio de Arquitectos sobre el enlace a doble nivel en la Me-1 a su paso por Rafal Rubí. El afectado lamenta que la respuesta de Jordi careciera de «fundamentación». Para la petición al IME, Pons contó con las adhesiones de la Martí i Bella, el Fòrum Tercer Mil·lenni y el Centre d'Estudis Locals d'Alaior.
«El patrimonio de Menorca es pequeño en el sentido de dimensiones y tan débil que se debería tratar como un jardín japonés» sostiene el estudioso, cuya decepción es tal que asegura que, visto lo visto, «preferiría no haber descubierto la existencia del puente, porque al final habré sido, indirectamente, corresponsable de su destrucción».
Desde el Ayuntamiento, el concejal Gabriel Janer recuerda que el proyecto en cuestión es un documento heredado del anterior equipo de gobierno y que gracias a su existencia la rehabilitación del puente podrá ser una realidad. «Nosotros nos fiamos de los técnicos», sentencia en relación a la actuación y recuerda que en su día se incorporaron algunas modificaciones indicadas desde Patrimonio. En su opinión, la clave es que el refuerzo interior de hormigón no se verá «al quedar recubierto por piedra y marés».
Por su parte, la asociación Amics d'es Camí d'en Kane, que ha seguido todo el proceso con atención, en palabras de su secretario, Bep Marí, sostiene que la recuperación del puente es algo que esperaban desde hace tiempo «porque se estaba deteriorando mucho». «Nos hubiera gustado que fuera sin hormigón, de una forma más tradicional, pero al menos esa parte estará forrada de piedra», concluye.
El apunte
Las obras del puente salen a concurso por 117.311 euros
2 comentarios
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Poc hi podràs fer, Joan, els polítics as final acaben fent allò que volen, i amb molt poc criteri... fixa't tu si es "fien" dels criteris de lo que ells anomenen "es tècnics", que fa uns dies me queixava a sa directora insular de mobilitat des dolentíssim estat des tram de crtra. general que va de Mercadal fins Ferreries, que literalment té 5 o 6 clots perillosos per sa circulació, i me deia que "ella s'enfiava dels criteris dels tècnics, i mentres aquests no aconsellessin un reasfaltat no farien res"... en fi, açò és es nivell polític que tenim a Menorca, i Ferreries no és una excepció
Los políticos, los verdaderos enemigos de Menorca. Dan asco.