El Consell cumplió este viernes con el acuerdo unánime alcanzado el lunes y remitió a la Fiscalía Superior de Balears –en concreto al área especializada en Medio Ambiente– la documentación sobre el caso Milà. El Ministerio Fiscal ya tiene sobre la mesa los informes de las investigaciones que ha llevado a cabo hasta la fecha el Consorci de Residus i Energia sobre la aparición de restos de animales en el vertedero que por su categoría de riesgo debían de haber sido incinerados, denunciada por este diario hace más de un mes, el 17 de septiembre.
En concreto, el conseller de Medio Ambiente, Josep Juaneda, en representación de la corporación insular, ha remitido tres documentos: el informe de 15 páginas que elaboró la propia empresa gestora del recinto, la UTE Es Milà, fechado el 23 de septiembre; el informe técnico de 16 páginas del titular de la instalación pública, el Consorci de Residus i Energia, firmado el 13 de octubre; y el informe de 26 páginas redactado por el agente de Medio Ambiente del Consell tras su visita al Área de Gestión de Milà, con fecha 19 de octubre de 2022.
Todos se ciñen a las fotografías publicadas por este diario, poniendo incluso en duda que demuestren lo que enseñan, la presencia en el vertedero de Milà de restos de animales que el Consell –y en el caso de los materiales específicos de riesgo también la normativa– venía obligando tenazmente desde 2016 a incinerar sin excepción, incluso los no peligrosos, a unas tarifas desorbitadas que a las que se ha hecho frente con dinero público de las arcas municipales de Ciutadella y Maó a razón de unos 1,7 millones.
Ninguno de esos informes toma en consideración, con omisiones realmente sustanciales, el gran melón que han abierto esas fotografías, las presuntas irregularidades tanto en el tratamiento, como en el negocio de la gestión de los restos de animales por parte de la concesionaria de Milà. Las investigaciones internas que se han remitido a la Fiscalía ni tan siquiera contemplan la posibilidad de que haya habido una mala praxis (ni por no detectar material de riesgo en el vertedero) en la gestión de residuos por parte de la empresa, a la que exculpan en sus conclusiones basándose en dos simples ideas, tras sus inspecciones –posteriores a la puesta en conocimiento de la empresa del caso– no se han detectado restos de animales ni anomalías en los laxos protocolos de control de entrada y vigilancia del vertedero.
Mucho menos entran a valorar esos documentos la posibilidad, revelada con una simple puesta en contraste de las propias memorias del Consorci de Residus i Energia con la relación de facturas de los ayuntamientos afectados, de que se haya enterrado lo que se facturaba por incinerar, cuestión sobre la que quizá debería actuar otra especialidad de la Fiscalía Superior de Balears y que está provocando que los plenos de esos municipios aprueben mociones en las que se reclama al Consell que demuestre que esa práctica irregular –por decirlo prudentemente– no se ha producido.
Sin entrar al detalle –los hay y muchos– sobre las carencias que muestran en ese sentido los informes que se envían a la Fiscalía, solo exponer aquí dos ejemplos muy llamativos. Obvian una realidad demostrada con documentos oficiales que ya fue denunciada públicamente por este diario el 18 de septiembre y trasladada documentalmente al Consell dos días después: los residuos aparecidos en las fotografías, en especial las cabezas de vaca, ni son de empresas cárnicas, ni provienen de las plantas privadas de voluminosos, como inexplicablemente se apunta en los informes, sino del matadero de Maó. La identificación que cuelga de las orejas de las cabezas bovinas demuestran que fueron sacrificadas en sus instalaciones. Y de eso los informes no hacen ni mención.
En segundo lugar llama también la atención que en el extenso informe del agente de Medio Ambiente del Consell se concluya textualmente que «las memorias del Consorci no contemplan vertidos de residuos de tejidos animales desde el año 2016». Lo cierto es que, como reveló este diario, en la memoria de 2018 aparecen entre los meses de abril y junio 112 toneladas de residuos de mataderos enterrados en el vertedero cuando se tenían que haber incinerado, en este caso sin excepción porque venían mezclados de origen y los materiales de riesgo (categoría 1) con los que no lo son (categorías 2 y 3). Las facturas pagadas a Milà por los ayuntamientos en esos tres meses muestran que su tratamiento se facturó con la alta tarifa del horno incinerador.
18 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Los paladines de la transparencia ocultando datos?
Creo que ya es hora de que toda esta gentuza dimita y dejen de robarnos y tomarnos el pelo y aunque a algunos lo que voy a decir ahora les parezca irrelevante también pido a la veterinarios que dejen de cobrar a los dueños de las mascotas que fallecen por una incineración que ya ha quedado claro que no se lleva a cabo....a un vecino mío hace dos días le han cobrado 50€ por su perrito y vete a saber lo que han hecho con él..... Cómo dijo hace unos días luis63 ya va siendo hora de que se adecue un espacio para dar un digno final a las mascotas
Impresentables!! En serio, siguen negando la evidencia? Aquí huele muy pero muy mal, a investigar como toca para ver los chanchullos de los varios partidos y los que están detrás de la UTE... Y que caigan cabezas cuanto antes... La oposición sigue callada, creo que está en manos de los menorquines manifestarse y defenestrar toda esta chusma que sigue chupando del bote a costa de irregularidades y malgastando dinero público... Basta ya, qué más tiene que pasar?? 😤😤😤
Senyor Conseller, ras i curt; cada hora que passa voste a la conselleria, es una mostra mes de la seva indignitat. Quan mes tardi en marxar, mes indignitat significara. El seu consol sols pot ser el que, certament, no es lunic.
No solo nos han estado cobrando un precio carísimo sino que encima nos han timado. Y eso que cobraban un precio tan absurda y fenomenalmente carísimo, que congelar los SANDACH y transportarlos a la Península cuesta la mitad que incinerar en Milà, y además, con la colaboración del Consell, nos querían obligar, como si de un monopolio se tratase, a no tener otra alternativa que incinerar en Milà a dicho precio abusivo. Y el Conselller de Medio Ambiente que también es Presidente del Consorcio y el Consell se ha visto que está de parte de la UTE y a favor de exprimir al pueblo.
Hi ha que veure com es conseller de medi ambient segueix defensant lo indefensable i provant d'amagar ses irregularitats a Milà, fa pocs dies es Diari informava que "ha llegado a afirmar, no obstante, que en caso de acreditarse el entierro de restos de animales que aparece en las imágenes sería una «falta administrativa» y no penal." Es a dir que es feia es suec perquè, com sap perfectament, sa responsabilitat penal de la que s'ha acusat a la UTE no és simplement "enterrar", sinò enterrar (sa tarifa són uns 40 euros) i cobrar lo enterrat com si s'hagués incinerat (sa tarifa passa de 800 euros), lo qual obviament, sí que seria una infracció des codi penal claríssima si així ho declaressin provat es tribunals de justícia. Així que no embulli més i defensi als menorquins i a Menorca en lloc de fer de portaveu oficiós de una UTE.
Falsedad documental, malversación de caudales públicos, prevaricación... y a saber cuántos posibles delitos más están presentes desde hace años en las actuaciones del equipo de gobierno del Consell Insular de Menorca. Señores, estamos frente a uno de los mayores escándalos políticos que se han visto nunca en esta isla, y todos ellos curiosamente siempre están protagonizados por los partidos de izquierda. Recordemos como ejemplo el caso Cesgarden, el culpable del cual ha visto su carrera política promocionada, seguramente como recompensa a aquel gigantesco disparate que nos supuso a los menorquines un descalabro económico monumental. Así es como funciona la izquierda, ni más ni menos. Este nuevo caso de corrupción referente a Milá, requiere una seria y profunda investigación por parte de la Fiscalía, para esclarecer todo lo que está saliendo a flote en estas últimas semanas. Pero también cabe esperar y exigir una actuación muy contundente y decidida por parte de la oposición en el Consell, exigiendo dimisiones inmediatas por las evidentes responsabilidades políticas que se dan en este caso y que de ningún modo se pueden soslayar. Veremos...
Si juaneda fuera tan valiente de enviar toda la documentación necesaria ,sin censurar nada,como hizo con los tres operarios externos que trabajaron puntualmente en las instalaciones en el mes de agosto sin ningún fundamento que prohibieron su entrada en las instalaciones!! Demostraría ya no lo que es como político si nos lo que es como persona..pero como la gran mayoría de políticos dejan mucho que desear...que esconden poliquituchos en todo este asunto??
Suposo que s'equip de govern de s'ajuntament de Ciutadela i s'oposició posaran es crit en el cel, ja que durant molts anys a Ciutadella hem pagat més des 80 % des subproductes animals no destinats al consum humà (SANDACH) que s'haurien d'incinerar i ens cobraven com a incinerats. L'any 2016 es va passar d'enterrar-los (suposadament) a incinerar-los (suposadament), amb un aument des costos pagats amb es impostos de tots es ciutadellencs de més des DOS MIL PER CENT (més des 2.000 per cent), passant llavors d'un preu d'una mica menys de 40 euros per tona de SANDACH suposadament enterrada a més de 800 euros per tona de SANDACH suposadament incinerada. Quan es veu que, tot o almenys en una part considerable no ho cremen, ho enterren o ho aboquen. Durant anys només UPCM va denunciar un munt d'irregularitats i abusos amb es preus. Esperem que es des govern PSOE, PSM, Podemos no siguin tan inútils com de costum i denunciïn judicialment aquest evident frau i demanin al concessionari i subsidiariament al consorci i al Consell que compensin als contribuents de Ciutadella per lo pagat per incinerar i no incinerar. O fins i tot açò és massa feina per sa majoria des polítics que hi ha dalt la Sala avui en dia?
Bep56Lo més sospitós de tot és es silenci ensordidor de TOTS els partits. TOTS. Jo partiria per repassar sa nòmina de sa UTE. Tal vegada hi trobaríem sa resposta a tant silenci