Por este motivo el Consistorio aprobó el miércoles el inicio del expediente para volver a licitar este servicio de grúa con un incremento del precio de salida para que no quede desierto una vez más. El regidor responsable, Sergio Servera, ha señalado que los pliegos aún están en borrador. Contarán con un precio máximo de 65.000 euros, pero este siempre dependerá del número de vehículos que retire.
La fórmula que ha ideado el equipo de gobierno en esta tercera licitación pasa porque el precio del contrato suponga una garantía para la empresa concesionaria, esto es, que vaya a percibir una cantidad fija tanto si es requerido para retirar 100 o 200 vehículos al mes.
Paco Quintana, responsable de la empresa que lleva su nombre y que ha cubierto el servicio para el Ayuntamiento en los últimos años, sostiene que con esas condiciones «no le va a interesar a nadie, lo que ofrecen es imposible porque supone trabajar prácticamente a pérdidas». Apela a que a la suma aproximada de 60.000 euros hay que restarle el IVA, además de los 1.000 euros mensuales que ingresará el Ayuntamiento en la cuenta de la empresa, «por lo que la cantidad es mucho menor».
Esfuerzo no compensado
Grúas Quintana trabaja ahora con el Ayuntamiento y cobra por servicio prestado hasta que se resuelva esta tercera licitación. Ingresa 60 euros por servicio diurno y 90 por el nocturno. «Antes por retirar una moto suponía un ingreso de siete euros, algo realmente ridículo por el esfuerzo que supone salir de tu casa y estar disponible las 24 horas al día todos los días del año», sostiene Quintana.
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