Cánticos de algunos militares tras el desfile de la jura de bandera de Alaior.

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La tropa que participó el sábado en la jura civil de bandera en Alaior entonó una canción de la Legión a los postres de la comida en un restaurante de la zona que ha provocado indignación en varios políticos, hasta el punto que Més per Menorca ha dirigido una batería de preguntas al Senado, a través del senador mallorquín Vicenç Vidal.

Los militares cantan «El sultán», cuya letra dice «El sultán tenía una pipa de oro y plata, con cien mil incrustaciones de hojalata, como no tenía dinero para tabaco se fumaba los pelillos del sobaco. ¡El Sultán, El Sultán! El Sultán tenía una hija muy morena que se metía mil picos por las venas, como no tenía dinero para farlopa esnifaba cola-cao como una loca. ¡El Sultán, El Sultán! El Sultán tenía una cama de caoba donde acuesta a su mujer y se la folla, como no tenía dinero para condones con alambre se anudaba los cojones. ¡El Sultán, El Sultán!»

En el vídeo del cántico, uno de los recurrentes cuando los soldados hacen la instrucción militar, se observa como todos agitan los brazos    durante el estribillo y al final de la canción lo que Més per Menorca interpreta en uno de ellos como un saludo fascista. La letra hace alusión, en tono jocoso, al consumo de drogas y al sexo. Més lo condena por sus «palabras machistas y por la banalización de la drogodependencia».

Vicenç Vidal preguntará a la Cámara Alta «por la vergonzosa actitud de los militares en Alaior». La formación ecosoberanista quiere saber si las personas de uniforme que aparecen en el vídeo estaban de servicio, si estarlo implica normas de comportamiento y reglas urbanas, cuántas son profesionales, si se ha planteado tomar alguna medida disciplinaria, si las personas que aparecen realizando un saludo fascista son militares profesionales y si recibirán alguna amonestación.

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El diputado de Més per Menorca, Josep Castells, fue más allá y llegó a relacionar ayer en su twitter, el cántico con ‘la manada' de Pamplona, tristemente célebre por la violación grupal a una joven. «No es un hecho casual que entre ella hubiera militares y miembros de otros cuerpos de las fuerzas armadas», escribió. Castells exige «medidas disciplinarias ejemplares y limpiar las FFAA de esta clase de gente».

Desde la oficina de comunicación de la Comandancia de Balears rehusaron comentar lo sucedido estimando que se trata de un enfado de gente que era contraria al acto que se hizo en Alaior,.

La Policía Local se personó en el restaurante durante la comida por la llamada de una vecina que se quejaba por el ruido del centenar de soldados, entre los que también había mujeres militares que habían participado en la jura civil. «Les dijimos que procuraran bajar el tono y lo hicieron porque no había nada anormal en su comportamiento», indican desde la prefectura. El dueño del restaurante, por su parte, ha señalado que no recibieron ninguna protesta, «eran muchos y se les oía pero no tenemos ni la más mínima queja, nada que objetar, siempre fueron correctos con todos».

El alcalde, José Luis Benejam, subrayó ayer que el Ayuntamiento no intervino, ni organizó, ni sufragó la comida posterior de los militares, que no tuvo nada que ver con el acto anterior. Eso sí, indicó que tanto él como el Ayuntamiento «rechazamos enérgicamente cualquier manifestación que pueda ser catalogada como machista».