Un momento del pleno del Parlament celebrado este martes en el que Josep Castells se dirige a la presidenta Francina Armengol | Jaume Morey

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Es cuestión de voluntad, si el Parlament se lo propone, la ley de Menorca reserva de biosfera puede estar aprobada antes de que finalice la actual legislatura. Para ello quedan once meses, ya que las elecciones están previstas para finales de mayo, lo que implica que han de ser convocadas 54 días antes, es decir, a finales de marzo. El mismo día de la convocatoria queda disuelto el Parlament.

Los plazos dan de sí. Tanto Juan Manuel Lafuente, diputado del PP y miembro de la Mesa,  como Josep Castells, de Més per Menorca coinciden en que es posible, «depende de las prisas de la mayoría parlamentaria, en su mano está acelerar o echar el freno», apunta Lafuente. Para empezar es necesario desbrozar el camino desde el inicio mismo, en el anteproyecto que ha de aprobar el Consell, el primer interesado por ser el autor de la proposición de ley.

De momento hay atasco justo donde debería estar el motor. Además desde la presentación del primer borrador, junio de 2021, hasta el segundo, marzo de 2022, se ha producido un lapso solo imputable al Consell, todo un síntoma de que el acuerdo no es fácil y de que el resultado final    tal vez no está afinado.

Puestos a plantear hipótesis, la aprobación del anteproyecto por parte de la institución debería llegar antes de junio y ser presentado en el Parlament antes de que en ese mes finalice el actual periodo de sesiones. Dado que se trata de una proposición de ley emanada del Consell de Menorca, algún representante de esta institución podrá defenderla durante el debate parlamentario de su toma en consideración.

Ponencia

Una vez admitida a trámite llega la fase de enmiendas por parte de los grupos parlamentarios. Tambien entidades y asociaciones podrán presentar enmiendas.

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A partir de ahí se crea una ponencia específica, con representación proporcional de los grupos parlamentarios, que trabaja a puerta cerrada y es la que logra los acuerdos más amplios. El resultado de este trabajo es revisado por los letrados de la Cámara y el texto pasa su primer control jurídico. Se realiza entonces la propuesta a una Comisión, que debate las enmiendas no aceptadas en la ponencia.

El último trámite será el debate en el Parlament y su aprobación o no.

Prioridad para los proyectos

La buena voluntad de todas las partes implicadas, en especial el presidente del Parlament y el coordinador de la ponencia, podría no ser suficiente. Hay otros corsés del reglamento y del protocolo parlamentario que pueden causar demoras imprevistas.

Los proyectos de ley, que provienen del Govern, tienen prioridad sobre las proposiciones de ley, que son las promovidas por los grupos parlamentarios o los consells insulars, como es el caso de la ley de reserva de biosfera. En la actualidad hay tres proyectos de ley en trámite y, por tanto, con preferencia en la tramitación. Uno de ellos es la ley de Consells, otra es la ley de juventud y, la tercera, la ley de archivos,

Además hay otros dos decretos-leyes del Govern pendientes de ser validados por la Cámara. A favor cuenta que tanto julio como enero pueden ser habilitados para celebar sesiones parlamentarias.