La construcción del Edificio Marina Mahón, ubicado en Sa Colàrsega del puerto de Maó, se terminó en 2013. Desde entonces no ha tenido más ocupantes que la empresa náutica que se ubica en uno de sus locales comerciales. La crisis financiera, primero, y cuestiones relativas a la financiación del proyecto, posteriormente, han hecho que, nueve años después, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, SA (Sareb) se haya quedado con la mayor parte del imponente bloque de viviendas.
La Sareb, de hecho, ya comercializa estos apartamentos a través del portal inmobiliario Altamira. Se pueden adquirir por precios que oscilan entre los 220.000 y los 255.000 euros, aproximadamente la mitad del precio con el que se pusieron a la venta durante su proceso de construcción y años posteriores, con algunas reservas pactadas que no llegaron a fructificar por la crisis.
El bloque consta de 50 apartamentos, de los cuales 40 han quedado en manos de la Sareb. Tras un acuerdo con el promotor y la subasta derivada de la ejecución del crédito no reintegrado, los otros diez apartamentos se distribuyen entre el propio inversor que inició el proyecto (cuatro) y otros propietarios. En el edificio hay también varios locales comerciales y un parking, uno de los principales atractivos de la promoción además de la piscina y las terrazas.
Según explican desde la empresa que emprendió el proyecto, la hipoteca inicial estaba suscrita con Caixa Catalunya, entidad bancaria con la que estableció acuerdos de liquidez y refinanciación con los que poder terminar el proyecto a pesar de los avatares de la crisis. No obstante, tras la absorción de Caixa Catalunya por parte del BBVA en 2014, la hipoteca pasó a la Sareb, entidad que no se hizo cargo de estos acuerdos de viabilidad, según explican las mismas fuentes. Esto derivó en una serie de impugnaciones y complejas disputas jurídicas, que se han acabado saldando en una solución pactada por la cual el promotor (antes Silamarx SL, empresa ahora en liquidación que ha derivado en otras sociedad) se queda algunos de los pisos. Los inversiones aseguran que el paso a la Sareb tampoco facilitó que fructificaran las posibilidades de venta del edificio a terceros, sobre todo sociedades extranjeras, interesados en hacerse con la promoción.
Estos últimos días se ha visto bastante movimiento en estos apartamentos del puerto de Maó. Desde Sareb comentan que han estado acometiendo el proceso de recepción y preparación de las propiedades para poder entregarlas a sus compradores en óptimas condiciones. Hoy mismo los actuales propietarios de los apartamentos se reunirán en junta para abordar las tareas de adecentamiento de los exteriores del edificio, que son los más perjudicados por el paso del tiempo. Los responsables de Silarmax SL aseguran que en el interior los apartamentos están en buen estado.
11 comentarios
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Lugar ideal para ser bien aprovechado en estas circunstancias para alojar a las familias ucranianas que lleguen a Mahón.
En su día pactaron, derechas e izquierdas municipales, desarrollar urbanísticamente la UA10 y no la UA11 al fondo de la Colársega. Al parecer sólo se podría construir en una de las dos. O sea, un grandísimo error que demuestra que los políticos no pisan la calle, ni siquiera lo que deben decidir. La parcela en cuestión a edificar era un bosque y, con los barcos atracados delante, un marco de parque natural precioso. La otra parcela del fondo en cambio era perfecta para desarrollo comercial, con vistas de postal a Mahón. La desgracia en la elección cometida y el atentado estético resultante es de juzgado de guardia. La única esperanza es que no se venda, se vandalice, se autodestruya o que a Putín se le escape algún proyectil.... Incomprensible!
Pere desafaberaEso no quita que sea horrible y contaminante.
Francisco de Asís Zumárragaque gracias a ella tienes corriente en tu casa francisco
¡ Ojo ! Solo se permite uno por cliente , je je
Cerrados hace 8 años ? ……. y al lado del mar, pues deben estar con una humedad galopante. Yo ni regalados…… entre humedad y malos humos, ni acercarme por la zona.
Yo los he visto por dentro y no vale la pena invertir un euro. Ruido de la carretera, vistas, pequeños, una piscina mini para bastantes vecinos, un desatino total. Tiene dos puertas de acceso, una por si subes en ascensor y otra si subes por la escalera. WTF!
Súmesele el enorme atractivo de tener los humos de la Central Eléctrica en las narices.
Un apartamento con vistas a la central electrica no es muy vendible que digamos.
Espero que no vendan ni uno. Ese monstruoso mamotreto es por sus dimensiones y volúmenes, uno de los atentados estéticos más graves de los muchos que por desgracia se han perpetrado en nuestro otrora precioso puerto. Habría que juzgar y condenar a sus promotores y a los políticos que en su momento les concedieron los permisos y licencias. Y siguiendo con el tema, es realmente triste ver la cantidad de horrorosas reformas que se han permitido en las antiguas y emblemáticas viviendas del puerto mahonés, especialmente en la zona desde Costa den Reynes hacia poniente, con diseños y materiales totalmente modernos en las fachadas, destruyendo todo atisbo del antiguo encanto de los edificios tradicionales autóctonos. Le entran a uno ganas de llorar si compara este despropósito que incomprensiblemente se ha venido permitiendo aquí, con otros lugares donde acude el verdadero turismo de lujo internacional en el Mediterráneo europeo, como por ejemplo, los pueblos y ciudades ribereñas de la costa amalfitana, costa toscana, Croacia, Cerdeña, costa azul, islas griegas, etc, lugares donde se han conservado como es debido las construcciones tradicionales evitando su deterioro irreversible, y en el caso de tener que hacer alguna reforma se respeta la misma estética, para no dañar el conjunto arquitectónico. Eso por no hablar de la cantidad de edificios ruinosos y decrépitos que se ven por todo nuestro puerto, de punta a punta. Y luego algunos ilusos que sólo se miran el ombligo se creen que el turismo de lujo preferirá venir a Mahón antes que a Portofino, o Santorini... En fin.