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Las primeras medidas del plan de choque para el sector ganadero que el Govern ha dado a conocer no satisfacen al Partido Popular, que reclama un consenso con el sector antes de tomar cualquier decisión.

El Ejecutivo anunció este lunes que pretende destinar un millón de euros a subvencionar la compra de leche para que los payeses menorquines pasen a cobrar 0,36 céntimos por litro en 2022. Una parte de este incremento, dos céntimos, debe ser asumido por las empresas transformadoras, mientras que el resto irá a cargo de las arcas públicas.

Esta medida, no obstante, no figuraría en el documento remitido por el Govern al sector. Para la diputada popular Asunción Pons, las medidas que se adopten «no pueden ser fruto de la imposición ni decisiones unilaterales».

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Los populares creen que la propuesta del Govern debería encaminarse a compensar los sobrecostes de la insularidad que soportan las explotaciones que, según los estudios de la propia Conselleria, ascienden a 1.367 euros anuales por vaca lechera, lo que supone una media de 0,151 euros por litro. «No compensar esta situación conduce al sector ganadero a su desaparición», señaló Misericordia Sugrañes.

La nueva PAC que debe entrar en vigor en 2023 incluirá por primera vez una compensación al sector primario por el hecho insular, pero a juicio de los populares no se puede esperar tanto.

El acuerdo unánime adoptado por el Parlament el pasado 16 de noviembre incluye, entre otras propuestas, reclamar una aportación anual de 38 millones en la nueva PAC para compensar estos sobrecostes, así como un mínimo de 15 millones procedentes del factor de insularidad del REB que el Gobierno tranferirá cada año a Balears.