Pedro Marqués Barber

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El censo de víctimas de la Guerra Civil y represaliados de la dictadura franquista, encargado por el Govern a finales de la pasada legislatura al historiador mallorquín Bartomeu Garí, incluye al brigada republicano Pedro Marqués Barber. La presencia del militar en este listado de víctimas y represaliados omite su pasado criminal durante los primeros meses de la contienda, en especial el asesinato del sacerdote Joan Huguet, en Ferreries, al que disparó dos balas en la cabeza al negarse a escupir sobre un crucifijo como él le pedía.

Pedro Marqués es uno de los 346 menorquines que aparecen en el censo elaborado por Bartomeu Gari, con la colaboración del investigador Manel Suárez Salvà, como víctimas de la Guerra Civil y de la primera represión franquista, entre 1936 y 1945.

En la relación que el Govern aún no ha hecho pública pese a que el trabajo fue entregado por su autor en abril de 2019, del militar republicano se recogen datos que aparecen en el libro de Antoni Pons Melià, «Víctimas del Silencio». Se indica que el brigada fue el comandante militar de la Isla de forma interina entre julio y septiembre de 1936 y acabó fusilado en La Mola tras ser juzgado por un tribunal franquista el 6 de noviembre de 1939, a los 38 años de edad.

Indica que Marqués se hizo fuerte en los cuarteles de la Explanada y Santiago para asumir el mando interino de la comandancia militar de la Isla el 20 de julio a la que acudió con un piquete para someter al general y a los oficiales presentes. Añade que después de «varios hechos luctuosos» protagonizados por él y otros compañeros fue destituido el 8 de septiembre, detenido y juzgado por la República por este comportamiento.

Sin embargo Marqués fue absuelto en 1937, marchó a combatir a la Península y a su regreso resultó detenido ya por el gobierno franquista, juzgado y fusilado.

No hay más referencia a su participación directa    o indirecta en los asesinatos de los cien jefes y oficiales de la Armada y el Ejército en La Mola, entonces jefes del alzamiento en la Isla, a principios de agosto, que pudieron ser decididos en una reunión en la que participó Marqués, indica el historiador Andreu Murillo, como comandante militar de Menorca.

Mientras estuvo al mando militar de la Isla, los investigadores destacan su audacia temeraria en su propio beneficio. Marqués fue partícipe de actos de venganza y odio, con pérdidas de vidas humanas, civiles, militares y clérigos, requisas de dinero, objetos y víveres en domicilios y fincas de contrarios a la República.

Víctimas de la represión

El censo encargado a Bartomeu Garí está formado por 2.077 personas, de ellas 346 menorquinas y 187 de Eivissa. El trabajo recoge las víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, también algunos caídos en combate. Solo incorpora a los caídos en el bando popular republicano porque ese fue el encargo del Govern al historiador.

Desde entonces el Ejecutivo solo ha hecho público un censo de la simbología franquista, pero no así el de las víctimas. Recientemente el diputado menorquín del PP, Juan Manuel Lafuente, preguntó en el Parlament por esta relación y el Ejecutivo le respondió facilitándole la lista pero indicando que la Dirección General de Memoria Democrática está aún trabajando sobre la base de datos de este censo «para ofrecerlo a la ciudadanía de manera adecuada y según establece el artículo 5 de la Ley 2/2018». Por ello se puede suponer que aún debe completarse con las víctimas del bando nacional.

La ley referida indica que «se considera víctima a los efectos que corresponda «a cualquier persona que en relación con la Guerra Civil y la dictadura franquista en Balears haya sufrido daños individual o colectivamente... por acciones u omisiones que constituyan una violación manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o una violación grave del derecho internacional humanitario».