Durante los cuatro meses centrales de la temporada turística insular, de junio a septiembre, pasaron por las estaciones marítimas de Maó y Ciutadella unos 125.000 vehículos de pasajeros particulares, sumando entradas y salidas. Esta cifra conlleva unos incrementos del 54 por ciento en relación al mismo periodo del año pasado y del 26 por ciento si se establece la comparación con 2019, el año anterior a la pandemia de la covid-19.
La sensación de mayor densidad en los aparcamientos de las playas y sobre las carreteras de la Isla, a pesar de la reducción de las flotas de las empresas de rent a car, se certifica así con este considerable incremento en la entrada de vehículos mediante los barcos de las líneas regulares de transporte marítimo. Si se tienen en cuenta solo las llegadas de automóviles, que estarían entorno a las 63.000, se confirma el desembarco diario de aproximadamente 500 coches y motocicletas como promedio.
Solo en agosto, el mes con un mayor movimiento, desembarcaron en los puertos de la Isla unos 22.000 automóviles, lo que supone elevar el promedio a aproximadamente 740 unidades por jornada. Solo por Ciutadella entraron ese mes 15.190 coches y 807 motocicletas (salieron 16.475 y 778). Autoridad Portuaria de Balears, competente en el puerto de Maó, no desglosa por tipo de vehículos ni por llegadas y salidas. El 1 de agosto, según las cifras diarias que solo ofrece Ports de les Illes Balears, se bajaron del barco en Ciutadella 695 coches y 47 motocicletas, a los que habría que sumar aquellos que lo hicieron en Maó. Ese día, a buen seguro, el desembarco en el conjunto de la Isla se aproximó a los mil vehículos particulares.
En los otros tres meses la presión fue sensiblemente menor. En julio llegaron unos 16.000 medios de transporte motorizados particulares, mientras que en junio lo hicieron algo menos de 11.000 y en septiembre (los datos de Maó de este mes no están disponibles y se han cogido para este cálculo los mismos de 2019 aunque probablemente serán algo superiores) estarían cerca de los 13.000.
Una consecuencia de todo ello es que tanto en julio como en agosto varios puntos de la red viaria insular se produjeron cifras bastante superiores a los últimos años, incluso récords históricos, en cuanto a la Intensidad Media Diaria que controla el Consell. En los tres puntos de control de la carretera general se registraron cifras de paso de vehículos inéditas en agosto, siendo la entrada de Ciutadella el tramo más concurrido con 24.505 automóviles por día, muy por encima del tope máximo anterior. En la carretera Maó-Sant Lluís también hubo récord en agosto.
Los pasajeros, no tanto
El movimiento de vehículos mediante el transporte marítimo ha experimentado un aumento muy superior al de pasajeros, que se ha quedado en un 45 por ciento respecto al año pasado y un 3 por ciento en comparación con los mismos cuatro meses de 2019. Esto supone que este año, de junio a septiembre, ha llegado a la Isla un vehículo particular por cada 3,1 personas embarcadas, cuando en 2019 esta ratio era de un automóvil por cada 3,8 pasajeros. El año pasado, ya con la pandemia, bajó mucho este índice. El transporte público se resiente con el temor a los contagios, lo que puede ser uno de los factores de influencia.
La eclosión en la entrada de vehículos particulares (no se incluyen camiones ni coches transportados como mercancía) ha sido especialmente notoria en el puerto de Ciutadella. En estos cuatro meses han pasado por los muelles del dique de Son Blanc 90.784 coches y 5.059 motocicletas, unas cifras espectacularmente superiores a los 65.000 coches y 4.472 automóviles de dos ruedas de 2019. Hay más incremento de coches que de personas en cifras absolutas, puesto que el número de pasajeros ha pasado en este periodo de 279.737 a 302.554, unos 23.000 más.
En cuanto al puerto de Maó, incluso se produce la situación paradójica de que en relación a 2019, en los meses de julio y agosto el número de pasajeros descendió y el volumen de vehículos particulares en las bodegas de los barcos de Trasmediterránea aumentó. Las oscilaciones son siempre más moderadas que en el puerto de Ciutadella.
En cuanto a los orígenes de estos vehículos particulares, la gran mayoría de los alrededor de 14.500 desembarcados en Maó y 17.412 de los que lo hicieron en los muelles de Ciutadella procedían de Barcelona, 29.562 llegaron a Son Blanc desde la mallorquina localidad de Alcúdia y 1.533 procedían del puerto francés de Toulon.
9 comentarios
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Para Sort. No les des ideas a los políticos de por si son ladrones y con esto serán más.
Cromapons: a jo tambe m agradava mes sa Menorca de fa anys, pero no podem somiar truites. Dir que "sa sabata va preferir el turisme" no es del tot de ver. Sa sabata ha perdut per mes motius, i lo que queda son dos fabricants grossos i qualcuns de petits. I lo que per sort mos queden son ses avarques. Ara expliquem si aquests turistes compren avarques i fomenten sa millor publicidat, visual i de boca a boca, o no. O et penses que es venen pero sa publicidat insignificant de un equip de volei? Mira el camp, amb es problemes per vendré llet a un preu just. Vols millor campanya de marketing per es formatge de Menorca que els mils de kilos que aquests turistes han comprat i promocionarán de una manera casual? Que ha passat amb sa bisutería a Mao? Tambe es culpa des turisme que a llevant siguin residuals es sectors agrícola i de bisuteria? Quina economía productiva hii queda allá, exceptuant Turisme? Lo demes son serveis.... Indirectament, tots dos hi depenem, mos agradi o no.
Al senyor tururu li diria que abans erem els que erem i a Menorca no es vivia malamanet, tot al contrari. Després la sabata va preferir el turisme y l'exit de publicitar la nostra iila, va fer venir molta gent a viure aqui, tampoc es vivia malamanet. Ara solament queda el turisme i a mes hotels, mes gent que ve a viure aqui i es clar, mes escoles, mes serveis, mes cotxes, mes de tot. La consecuencia, Menorca ja no es el paradis que era abans, ara no podem anar a les platges, com abans, ara no podem conduir tranquilament per la carretera, com abans, ara ja no podem sortir amb la barqueta pq hi ha masses alla afora. Moraleja, com mes exit turistic tinguem, mes apretats i mes malament viurem i per desgracia, menys recursos naturals tindrem i mes bruticia per tot arreu. No se quant es vivia millor si ara o abans.
Que es gran tráfic a carretera no es massa sostenible, d'acord. Pero lo mes insostenible es es PARO i sa falta de feina, i mes aqui amb es preus de vivenda dalt de tot. Estaría be que quant es xerra de sostenibilidat es tingues en compte aco, ja qué directa o indirectament es turisme es es 1er motor económic de s'illa. No ses galerías d'art a illots, ni ses convencions de mindfullness, ni tantes tonteríes inutils. Enguany aquests turistes tant criticats son els que han omplert bars i restaurants ( qualcuns ja a un nivell de desesperació máxima ), s'han enduit mes formatge i embutits que mai ( demanin a pagesos i carcicers, com han anat els mesos de estiu, doble millor que el 2019 sense pandemia), han comprat avarques con mai, etc etc. Hi ha hagut inconvenients, si, pero a sa balan¢a, sa temporada l'han feta bona aquesta gent i s'eeconomua productiva ha pogut alenar una mica després de dos anys molt durs. A tots els que critiquen, quepensin si aquest turisme ha salvat sa temporada o no
Y el próximo verano, si el virus nos deja, será lo mismo o peor. Mismo turismo q este verano (masificación) más boom de llegada de británicos
Insostenible tanto para la carretera como para el medio ambiente
Guerra entre empreses de lloguer de cotxes i Balearia,avam qui n'en du mes, la consecuencia es tenir les carreteres plenes a rebossar, el negoci d'uns que no pagan ni un euro d'impostos a Menorca, es la desgracia de tots noltros, que ens trovem la carretera impossible dia rere dia, aqui hi ha algo que no funciona, segons la meva opinió, se'ns enfoten en la cara.
O se controla el número de vehículos, o se mejoran las carreteras. Bueno, de hecho, se tendrían que mejorar si o si.
Cuando llegas a Suiza y Eslovenia te hacen pagar un impuesto por el uso de carreteras. Deberíamos cobrar 10€ por entrar en una reserva de Biosfera, como mínimo. Pegatina chula pegada en el coche, te la llevas de recuerdo y de paso hace publicidad.