El coste de construir una vivienda unifamiliar de calidad medio-alta en la Isla se ha encarecido un 37,5 por ciento desde el 2015. Los precios que se aplican actualmente se mueven en una horquilla que va entre los 1.800 y los 2.200 euros el metro cuadrado y se incluye aquí tanto la construcción de la vivienda como sus exteriores, es decir, piscina y jardines, entre otros. Hace seis años estos precios giraban en torno a los 1.500 o 1.600 euros el metro cuadrado. Estos índices medios, variables según las características arquitectónicas de la vivienda, están escalando rápido por una serie de factores.
El presidente del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Menorca, Miguel Ángel Sicilia, explica, por un lado, que el sector venía de una baja actividad y unos precios realmente ajustados a causa de una crisis económica que azotó duramente la construcción entre los años 2009 y 2014. El sector lleva ahora una tendencia alcista, en especial, desde 2017, lo que repercute claramente sobre los precios. Sicilia destaca, asimismo, un aumento del coste de la mano de obra que, en base a los precios de la Asociación de Constructores de Balears, han crecido un 15 por ciento en este período analizado.
A estas circunstancias derivadas del propio mercado hay que sumar cambios en la parte técnica. Esto es, la construcción de casas cada vez más industrializadas, con materiales más específicos y sistemas más sofisticados, además de una implementación de instalaciones para avanzar hacia una mejor eficiencia energética. A todo ello, Sicilia añade los mayores requerimientos normativos que se trasladan al coste de la construcción. Y «el mercado tiende al alza», concreta el presidente del Colegio.
El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Menorca acaba de publicar la 26 edición del Libro de Precios de la Construcción de Menorca 2021, una herramienta de trabajo y una guía de referencia para la elaboración de presupuestos, peritajes o valoraciones. Hacía seis años que no se publicaba una actualización de precios, de ahí la importancia que representa para el sector este nuevo documento.
Paca Gomila, coordinadora de la actualización, junto con Agustí Rodríguez (quien formó parte del equipo redactor de la primera edición de 1985), explica que además de refrescar precios, se han creado nuevas partidas para adaptarse a la realidad actual con materiales que se van incorporando en el mercado de la edificación. Y confirma que «mientras que entre 2011 y 2015 casi no hubo variaciones, entre 2015 y 2021 ha habido un cambio en los precios». Miguel Ángel Sicilia avanza que en base a una nueva iniciativa que tiene en marcha el Colegio, se va a cambiar el concepto del documento que pasará de ser un libro (en papel y digital como se edita ahora) a una base de datos digital «con el mismo criterio y la misma base, pero adaptado a los nuevos medios tecnológicos».
Pulso
El sector de la construcción sigue aguantando el pulso y se mantiene como motor económico. Ha podido esquivar la crisis económica derivada del coronavirus y aunque existía cierta incertidumbre de futuro tras estabilizarse la pandemia sigue rubricando una tendencia alcista. «Hoy estamos a pleno rendimiento».
14 comentarios
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i esperau lo que ve... els costos de transport des de xina s'han multiplicat per 6 en mig any, sembla que s'han posat d'acord les tres principals navieres que transporten productes des d'allà. Si no se'ls posa a puesto, prest ho notarem tots a ses nostres butxaques, perque els preus pujaran bastant. Si ho miram per sa part positiva, talvegada deixarem de comprar tonteries.
El lloguer turístic també està darrere. Invertir per llogar o vendre al turista és un negoci molt perjudicial per als menorquins.
Fa una estona han xerrat d’aixó per la radio a una emisora estatal. El cost a pujat a tota Europa per la gran pujada dels materials de construcció, que venen quasi tots de la Xina.
Está todo tan jodid*, que cada vez el poder adquisitivo del pequeño trabajador se va al garete. La subida del precio de la materia prima, combustibles, luz.... y como muy bien dice menorprince, cada vez pagamos más en impuestos, permisos etc... vamos, un robo a mano armada. Hay que desmontar el circo político que tenemos, nos sale muy caro mantenerlos.
Clar que sí, i el que s'embutxaquen de més les constructores (no els petits autònoms com Daniel) no ho comptam, no?
Pues no lo parece, porque hay obras por todas partes, chalets, pisos, etc. etc.
El problema es la falta de competencia derivada de la insularidad. En una obra de cierto tamaño sale más económico contratar en la península y que incluso se traigan sus propios trabajadores y materiales.
¿Y eso que se dice que están a punto de aterrizar para instalarse en la isla varias empresas grandes (o sus filiales) de construcción y rehabilitación? ¿Es cierto?
Que s'aillament hagi deixat de ser opcional és una gran cosa. És una despesa molt petita que s'amortitza en un parell d'anys. SI més a més es tinguessin en compte coses com la orientació adecuada i la protecció del sol al estiu. Mus aniria millor a tots.
Crec que podem comentar sense mentir. Hi ha imposts que graven distints aspectes, però és radicalment fals que l'Administració sigui responsable del percentatge del cost total que diu algú. És cert que hi ha costs que no tenen sentit, com pagar l'1% del valor de l'obra al final, després d'haver pagat totes les llicències, IVA, etc. Tot i amb això, els preus que hi ha a les Illes Balears no són normals. I Menorca no és l'illa més cara. Hauria de saber que costa construir a Formentera, on fins i tot l'arena s'ha d'importar a un preu superior al del ciment. El problema és realment greu, començant pel cost dels solar per construir. A les Balears val més els solar que a molts de llocs de la península el solar i la construccció feta. Si mirau portals immobiliaris podreu trobar adossats per uns 120.000€ nous a molts indrets, mentre aquí amb 120.000 trobes només una cotxeria i poc més o alguna runa per restaurar.