En la misma situación se encuentra el radar previsto para la Vía Ronda de Maó, que se contrató dentro del mismo concurso público. En este caso, el dispositivo contará con dos ubicaciones posibles, que se irán alternando. El contrato fue adjudicado en enero, no obstante la entrega se ha demorado. María José Camps atribuyó este retraso a la parálisis propia de la pandemia.
El dispositivo de control de velocidad de Sant Climent se retiró a mediados de 2018, cuando finalizó el contrato con la empresa que lo gestionaba. Entonces también dejaron de estar activas las cámaras de control que gestionaba la misma empresa, como la que se instaló para velar por el acceso restringido por la Plaça Reial desde la calle Infanta.
Durante el pleno celebrado la semana pasada, Aínsa reprochó al equipo de gobierno que continúe apostando por este tipo de tecnología cuando criticaron al PP por la instalación de las cámaras. Instó a que se pidiera perdón por ello. Camps respondió que no hubo tales críticas. y que la videovigilancia no es exactamente lo mismo que un radar.
La alta velocidad en la entrada de Sant Climent ha sido un problema ante el que se han ido adoptando medidas, como la reducción del máximo permitido a 30 kilómetros por hora, visibles advertencias y la instalación de pasos cebra elevados.
2 comentarios
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A recaudar que se necesitan "doubles" . De acuerdo, pero que se retiren obstaculos de la via publica, como son los vadenes o bandas que no hacen ningun bien a los automoviles ni a sus ocupantes. La norma esta clara, todos a 30 km/h.
Con la instalación del radar, espero se retiren los molestos badenes de Sant Climent