Imagen del instituto de Alaior. | Josep Bagur Gomila

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Segundo de Bachillerato es un curso especial. Por ello, los institutos donde el curso empezó con semipresencialidad han tenido siempre entre sus objetivos revertirla en este nivel. Esta semana se ha dado un salto al respecto. El IES Cap de Llevant aplica desde hace unos días medidas que aumentan la presencialidad a porcentajes muy altos en estos grupos, con asistencia diaria al centro. El IES Joan Ramis i Ramis ha anunciado la presencialidad, absoluta o casi, en segundo de Bachillerato a partir del día 2. El IES Josep Maria Quadrado la empezó a aplicar el lunes en las materias troncales. Estos institutos tienen ratios muy altas como principal dificultad.

En el resto, el IES Biel Martí y el IES Pasqual Calbó i Caldés arrancaron el curso con la plena presencialidad en Bachillerato, el IES Josep Miquel Guàrdia la implantó el 12 de octubre (solo su cuarto de ESO es semipresencial) y en el IES Maria Àngels Cardona se mueven en torno al 70 por ciento de clases en el aula desde el 5 de octubre. En primero es incluso superior.

Jaume Bonet, director del IES Cap de Llevant, explica que no todos los alumnos de los dos cursos de segundo de Bachillerato (29 y 27) caben en los 59 metros cuadrados de sus aulas. Puede haber 24, con la obligada distancia. Así en las materias comunes, por turnos diarios, los que no caben siguen la clase desde otro espacio del centro con un ordenador. La presencialidad pasa así del 50 por ciento a rondar el 90. Esto ha requerido instalar webcams. En la mayoría de las troncales y las específicas la presencialidad es total.

En el IES Josep Maria Quadrado, su director Miquel Àngel Casasnovas comenta que es inviable implantar la presencialidad en las materias comunes, ya que sus grupos de segundo de Bachillerato tienen entre 32 y 34 alumnos. El ‘Ramis’ crea un grupo más para redistribuir a los alumnos de una rama (32 y 33) y que quepan en las aulas (22, 22 y 21). El salón de actos se habilitará como aula para el único grupo de la otra rama que quedaría con más de 25 estudiantes. Si no fuera finalmente suficiente, algunos seguirán las clases desde otra dependencia del centro. Por turnos. También se han adquirido cámaras para facilitarlo. Si es suficiente, la presencialidad será plena.