Las medidas de seguridad por la pandemia han encarecido, en recursos económicos y humanos, las tareas de mantenimiento de los parques públicos. En Es Castell además están abiertos los de Bellavista, plaza Esplanada, y los de Son Vilar y Trebalúger, aunque otro gran espacio abierto con merendero, el del Molí, está precintado por el Ibanat, organismo que lo gestiona.
La mayoría de los ayuntamientos ha reabierto sus parques próximos a la población, y ha optado por mantener cerrados los que se encuentran en urbanizaciones. Es el caso de Ciutadella, que tiene abiertos los mismos que tras el estado de alarma, un total de doce, entre ellos zonas juveniles como el rocódromo y la pista de skate, y los de Gustavo Mas o las plazas Jamma, dels Pins y Menorca. El Ayuntamiento admite que no puede higienizar todos, no ha reabierto los de urbanizaciones y ha seguido dos criterios, que al menos cada barriada cuente con un parque infantil y que sean los más populares y concurridos, afirma la concejala Gràcia Mercadal.
En Maó todos los parques están abiertos y son un total de 30, 22 situados en la ciudad y sus barriadas y otros 8 en los núcleos y urbanizaciones.
Alaior, con 12 parques públicos, y Sant Lluís con 13, también tienen todas estas instalaciones abiertas desde que Salud lo autorizó. Sant Lluís también tiene a disposición de los ciudadanos el circuito natural de Sa Garrigueta.
Es Mercadal cuenta con dos parques y Fornells con otros dos, todos abiertos; se ha optado por no reabrir los más alejados de la población, en zonas turísticas, lo mismo que ha hecho Es Migjorn, que tiene ahora mismo dos parques en el pueblo abiertos, cumpliendo los protocolos. Por último, Ferreries también ha reabierto sus cuatro parques, tres en la población y uno en Cala Galdana.
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