Los establecimientos vinculados al turismo han prescindido de los contratos eventuales. | Josep Bagur Gomila

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Con la ténue temporada turística de 2020 todavía desperezándose y muy poca actividad, el mes de junio se cerró en la Isla con 32.060 personas afiliadas a la Seguridad Social, una cifra que incluye a aquellas personas que están inactivas al verse afectadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Son 6.576 trabajadores menos que en el mismo mes del año pasado, un descenso del 17 por ciento.

Las cifras de junio demuestran que, como han venido avisando ya algunos sindicatos desde hace tiempo, la crisis se ceba especialmente con aquellos empleos más precarios, más eventuales. Así las cosas, en junio había afiliadas en la Isla 5.357 personas con un contrato temporal dentro del Régimen General de la Seguridad Social, lo que supone prácticamente la mitad en relación a las 10.388 de junio de 2019. Unas 5.000 menos.

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Si se pone la lupa en los sectores más estacionales y vinculados a la actividad turística, el descenso en el volumen de temporales contratados es especialmente duro. En la hostelería se ha pasado de 3.811 a 819 trabajadores temporales (aproximadamente una quinta parte), mientras que en el comercio se ha bajado de 1.179 a 476 eventuales. Además, los contratados temporales a tiempo completo en el sector turístico han descendido más (de 3.046 a 473), que los contratados temporales a tiempo parcial (de 765 a 346).

El impacto ha sido muy inferior en el volumen de afiliados con un contrato indefinido fijo discontinuo, puesto que muchos de estos se han podido incluir en los ERTE. El descenso de trabajadores con esta condición ha sido de 775 en junio, pasando de 7.300 a 6.525. Dos tercios de estos trabajadores se concentran en los sectores comercial y hostelero.

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