Desde el Govern esperan que con la uva recogida el año pasado se elaboren vinos de gran calidad. | R.C.

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La producción de Vi de la Terra de Menorca se mantuvo el año pasado estable respecto al ejercicio anterior, con una ligera tendencia a la baja, que fue generalizada en los vinos con calidad diferenciada en el conjunto de Balears. Se recogieron el año pasado en la Isla 208 toneladas de uva, un 1,4 por ciento menos que en 2018, lo que generó una producción de 1.361 hectolitros de este vino con distintivo, cuatro menos, lo que supone una merma del 0,3 por ciento. Los descensos son algo más acusados en el resto de las Islas.

La única cifra positiva que arroja el balance interanual de 2019, según las cifras divulgadas por el Govern balear, corresponde a la superficie dedicada en la Isla a este tipo de producto. Vi de la Terra cuenta con 44 hectáreas de viñas, dos más que en el ejercicio anterior.

Desde la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca se explica que el descenso de la producción de vino con calidad diferenciada tuvo causas relacionadas con el clima, con «un verano seco y de elevadas temperaturas, tal vez uno de los veranos con más calor de la historia».

Descensos del 10 por ciento a nivel mundial o del 24 por ciento a nivel estatal se quedaron en un 5,6 por ciento en Balears gracias a que se produjo un significativo incremento del volumen de hectáreas dedicadas a este tipo de producción. El aumento de la superficie cultivada se deriva de dos fenómenos, indican desde la Conselleria: la entrada de viñas jóvenes y la ‘activación' de viñas antiguas en las que últimamente no se estaba vendimiando.

La meteorología no solo influye en la cantidad. Desde la Conselleria explican que «la falta de lluvias y de humedad permitió conseguir una uva muy sana», de menor tamaño «pero con más calor y aroma, por lo cual se esperan unos vinos de una excelente calidad».