Carnicerías, restaurantes y hoteles, entre las empresas que han recibido ayudas

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La línea de ayudas que se abrió para empresas, profesionales y autónomos que se vieron afectados por el gran apagón de finales de octubre de 2018 se ha resuelto con un considerable retraso y unos resultados sorprendentes. El Consell había reservado en los presupuestos del año 2019 una partida de 100.000 euros, pero solo ha repartido 31.563 euros. Casi el 70 por ciento de los fondos, 68.436 euros, no se moverán de la institución insular y pasarán a la caja común a la espera de que se aprueben inversiones financieramente sostenibles.

El Consell recibió un total de 52 solicitudes, pero ha terminado rechazando más de la mitad por incumplimientos varios de las bases de la convocatoria, unas normas del juego que fuentes de la institución reconocen que se hicieron con cierta urgencia. Tan solo 19 empresas han logrado ayudas que van de los poco más de 200 euros la más baja hasta los 3.846,15 euros la más alta, aunque en la resolución hecha pública ayer por la institución insular figura una empresa hotelera que se ha llevado un total de 5.000 euros a través de dos solicitudes independientes.

El conseller de Economía y Territorio, Miquel Company, reconocía ayer que el resultado de la convocatoria ha sido decepcionante, aunque subraya que «las solicitudes que se han denegado no se ajustaban a las bases» y asegura que hasta el último momento se pusieron en contracto con los solicitantes que no cumplían para intentar que respondieran a las peticiones de subsanación de deficiencias.

Denegaciones

Ese es precisamente una de las explicaciones que han motivado una respuesta negativa para un total de 33 empresas, profesionales y autónomos, no haber subsanado las deficiencias detectadas en las solicitudes. Otras directamente se han rechazado por que no se ajustaban –en algunos casos de forma flagrante– al objeto de la convocatoria, reclamando por daños que poco tenían que ver con el prolongado apagón. Entre los que sí han logrado ayuda hay restaurantes, bares, carnicerías, heladerías y empresas del sector turístico.

Las ayudas para explotaciones agrarias, pendientes del visto bueno de Bruselas

La línea de ayudas destinada a las explotaciones agrarias que se vieron afectadas por el devastador paso del cap de fibló del 28 de octubre de 2018 está pendiente del pronunciamiento de la Comisión Europea al estar sujeta a la ley de minimis que limita el número de ayudas públicas y a la que Menorca está sujeta por no estar reconocida como región ultraperiférica. A esta convocatoria, abierta por el Consell y el Govern y dotada con 200.000 euros, se presentaron 34 solicitudes de las que once fueron rechazadas porque se comprobó que no tenían explotaciones primarias. Las otras 23 se aceptaron a trámite y ya han sido valoradas, pero todavía no han cobrado porque están pendientes del pronunciamiento de la Comisión Europea, que debe dirimir si son compatibles con el marco legal comunitario, muy celoso de la protección de la libre competencia.