Desde Varadero Menorca pretenden disponer de grúas más adecuadas al tipo de trabajo que realizan, en estos momentos con mayor funcionalidad y, en el futuro, con una superior capacidad para atender a embarcaciones de más envergadura . | Javier Coll

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Varadero Menorca, denominación comercial de la sociedad Med Sea Yacht Services, SL, invertirá unos cinco millones de euros durante los próximos dos años en las instalaciones del Cós Nou, en el puerto de Maó, que gestionará hasta 2043, después de que haya obtenido la mejor puntuación del concurso convocado por Autoridad Portuaria.

Esta sociedad, formada por las empresas locales Pedro's Boat y Nautic Center, ya gestiona desde hace dos años de forma provisional un espacio en el que, es más, estas náuticas trabajan desde 1994. Ahora, sus representantes se muestran satisfechos por el hecho de poder consolidar el proyecto y mirar al futuro con unas mayores expectativas, que pasan por atraer al puerto de Maó barcos de recreo de más tamaño. Vinculan buena parte de este potencial al desarrollo de los amarres para yates de grandes esloras de Cala Figuera, un proyecto que consideran muy ligado al varadero del Cós Nou y vital para su crecimiento. El mercado existe, afirman, puesto que los varaderos de Mallorca tienen lista de espera de este tipo de clientes que serían ideales para la Isla.

Entre las inversiones se incluye la adquisición de una cuarta grúa, de unas ochenta toneladas de capacidad máxima (la actual más grande levanta 150 toneladas), que se adecúe mejor a la demanda que existe ahora y que permita una mayor funcionalidad, así como un óptimo aprovechamiento del espacio. Además, se construirá un nuevo espigón en el muelle, preparando el espacio para, cuando se considere oportuno, contar con una grúa que pueda manejar embarcaciones más grandes, duplicando la capacidad máxima de las grúas actuales.

Consideran desde Varadero Menorca que la suya es una clara apuesta de futuro. Y es que, explican, llegar a trabajar con barcos de mayores esloras es lo que permitirá ofrecer tarifas asequibles para los usuarios más modestos, además de generar beneficios indirectos para todo tipo de empresas, con un turista de gran poder adquisitivo que ahora es reacio a venir porque carece en Maó de unas infraestructuras portuarias adecuadas.

Otras inversiones serán una nave, en la que se incluirán distintos servicios, como espacios para talleres que estarán a disposición de las empresas locales o una cantina. También se abrirá un foso para determinados barcos y se habilitará un surtidor de combustible, entre otras.