La Formación Profesional alcanzó el curso pasado un volumen de alumnos matriculados que supera casi en un 50 por ciento (45 por ciento, concretamente) la cifra de estudiantes que llevaron a cabo algún curso de Bachillerato. Nunca antes se había producido tal predominio de la FP sobre la otra rama de la Educación Secundaria postobligatoria, una circunstancia que consolida una tendencia que se inició a mediados de la década pasada.
Según las cifras aportadas por la Conselleria de Educación, el curso pasado estudiaron FP 1.309 estudiantes, por los 900 que se matricularon en Bachillerato. No es la cifra más alta de inscritos, puesto que en el curso anterior, 2017/2018, se alcanzaron los 1.321, aunque con una mayor cantidad también de estudiantes de Bachillerato.
A comienzos de la pasada década, el Bachillerato todavía tenía más alumnos que la FP, considerada aún entonces como una rama menor dentro de las distintas etapas educativas. Pero comenzó entonces un proceso de dignificación de la FP y un consecuente incremento de las inscripciones. En el curso 2006/2007 ya había más estudiantes de FP que de Bachillerato, en los cursos siguientes las cifras fueron muy parejas, pero a partir del curso 2009/2010 se empezó a generar una brecha significativa a favor de las especializaciones técnicas de la FP. Fue entonces cuando se alcanzó por primera vez el millar de matrículas.
Joan Marqués, delegado de la Conselleria de Educación en Menorca, hace una valoración positiva de estas cifras. «Se demuestra que la FP es una buena opción a nivel profesional». Comenta que incluso en muchos ciclos formativos se quedan sin poder matricularse muchas personas que lo demandan, «no hay plazas para todos, por ejemplo en las ramas sanitarias o vinculadas al deporte, pero no se puede acoger a todos porque no tendríamos luego suficientes empresas en las que realizar las prácticas».
Por niveles, la Formación Profesional Básica para estudiantes que no han acabado la ESO, va en constante aumento con 220 alumnos el curso pasado por los 164, por ejemplo, de cinco cursos atrás. En cuanto al grado medio, el volumen de matrícula va ligeramente a la baja en los últimos cursos, pese a lo cual es la etapa de la FP con un mayor número de matriculados con mucha diferencia, más de la mitad. Los estudios de grado superior de FP van al alza y se han situado ya en los 367 alumnos.
En cuanto a la evolución de los estudiantes de Bachillerato, después de que en el curso 2016/2017 se superara de forma extraordinaria el millar de matriculados (1.006, por el baby boom del año 2000), lo normal es que se mueva alrededor de las 900 inscripciones.
3 comentarios
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#Critic Pues jo crec es una deixada per part de s administració, coses com per exemple que fas un grau mitja però no pots passar directament a un superior. ¿Qui ho ha pensat això? Segur que no va fer FP I després tens graus superiors que no tenen prou gent i això que era a fora illa.
Un comentari absurd. La Formació Professional és proporcionada per l'Administració. Mai no ha estat deixada de banda. Qui la va deixar de banda ha estat la societat. Tots els pares (o molts) volen que els seus fills estudiïn a la Universitat, sense plantejar-se la sortida professional real que això suposa. Molts de professionals que he conegut de la FP són molts més eficients i eficaços que mots titulats superiors. Això no obstant, si fan feina per a altres, els seus salaris són molt més baixos que un treballador contractar de titulat superior. Molt diferent és la situació dels autònoms o empresaris del sector que poden arribara guanyar molt més i amb moltes més opcions d'ocupació que molts titulats superiors. A més, fan falta bons professionals. Trobar un bon lampista, un bon electricista o un bon fuster, és trobar un tresor. Alguns, amb un dia o dos de feina, ja superen el sou mensual que reben altres treballadors pretesament més formats.
Una opció excel·lent, bona formació, practiques... i es bo de fer trobar feina. Denostada per sa administració i sa titulitis.