Sa Colársega ha sido una de las zonas elegidas para la creación de nuevos pantalanes | Javier Coll

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La creación de nuevos puntos de amarre públicos para embarcaciones de recreo en el puerto de Maó ha contribuido a reducir, aunque levemente, la lista de espera pese a que la entrada de nuevas peticiones está manteniendo durante este año el alto ritmo ya registrado en 2018, sobre todo en su segunda mitad. Si en enero eran ya 193 los propietarios que esperaban a ver atendida su solicitud, en julio han pasado a ser 178, según se desprende de la información que publica Autoridad Portuaria de Balears. Son 55 más que en julio del año pasado.

Así las cosas, el medio centenar de amarres habilitados recientemente en un nuevo pantalán de Sa Colársega no ha permitido absorber el significativo repunte que se produjo durante los últimos meses del año pasado, cuando la lista de espera aumentó aproximadamente un 50 por ciento coincidiendo con el anuncio de ejecución de varios proyectos similares. Los nuevos amarres anunciados en la zona de Es Castell todavía no se han habilitado. Son un centenar largo. De hecho, Autoridad Portuaria mantiene abierta la licitación para adquirir 151 puntos de atraque para instalar en el muelle de Ses Figuerasses, que se acaba de ampliar, y la pasarela que se está construyendo en estos momentos entre Cala Corb y Moll d'en Pons. Su entrada en funcionamiento podría suponer dar salida a buena parte de la demanda actual. En la actualidad, los amarres de gestión directa por parte de Autoridad Portuaria rondan los 900.

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