Uno de cada cinco estudiantes de Menorca ha repetido algún curso al acabar la ESO

Siete de cada diez alumnos (en concreto, el 67,9 por ciento de los estudiantes) obtuvieron en el curso 2017-2018 el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria con 16 años, es decir, sin haber repetido ningún curso. En números absolutos, representa que de los 793 estudiantes matriculados a cuarto de ESO, 538 lograron titularse con la edad técnica de finalización de la etapa y por tanto, evitando un desfase escolar. Otros 147 alumnos (un 18,6 por ciento) acabaron también esta etapa de Educación Secundaria Obligatoria, pero lo hicieron con más de 16 años es decir, habiendo repetido algún curso durante su etapa escolar. Son dos de cada diez.

De esta manera, el curso pasado lograron superar el ciclo (habiendo repetido algún curso o no) el 86,6 por ciento de los estudiantes, es decir, 687 alumnos. El 13,4 por ciento restante no llegó a titularse.

Si comparamos estas cifras de promoción escolar con las registradas el curso 2013-2014, el año pasado se tituló un cinco por ciento más de estudiantes. Pese a ello, en el curso 2017-2018 los estudiantes bajaron el listón con respecto a los dos cursos anteriores cuando se tituló el 90,2 (curso 2015-2016) y el 87,3 por ciento (2016-2017) de los jóvenes.

Estas cifras siguen situando a los alumnos de Menorca con los mejores resultados de promoción de todas las Islas. En Mallorca se graduó el 62,9 por ciento de los estudiantes sin haber repetido curso y en Eivissa y Formentera el porcentaje se situó en el 63,6 por ciento. Así lo desvela el estudio «Indicadors dels resultats acadèmics de les Illes Balears del curs 2017-2018» presentado ayer por el Govern.

Estas buenas cifras de promoción van en paralelo a la repetición de esta etapa educativa con porcentajes que se mantienen muy por debajo de la media de Balears. Mientras que en primero de ESO repitió el 4,6 por ciento de los estudiantes menorquines, en el conjunto de Balears lo hizo el 9,2 por ciento. Y en cuarto de ESO no pasó curso el 6,5 por ciento de los alumnos de Menorca (51 alumnos) cuando la media balear escaló hasta el 8,3 por ciento.

Hay que puntualizar, no obstante, que las cifras del último curso escolar empeoran respecto al año anterior. Repitieron más en todos los cursos, excepto en tercero que mejoró, aunque muy levemente. El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antoni Morante, indica que hay margen de mejora para reducir las cifras de fracaso escolar, aunque sea más estrecho que en el resto de islas. La Isla iguala las marcas que registran los centros privados de Balears, mejores que en centros públicos, agrega Morante.

Y las matemáticas siguen siendo el hueso de los estudiantes menorquines de ESO. Aprueba la asignatura el 81 por ciento de los alumnos de segundo, tercero y cuarto. Mientras que en primero, la aprueba el 89 por ciento.

Con respecto a Bachillerato, el 85,5 por ciento de los estudiantes lograron titularse el curso pasado, un porcentaje tres puntos por encima que el año anterior, pero cuatro puntos por debajo del curso académico 2015-2016.

Por otra parte, hay que indicar que la población escolar retrocede si se observa la evolución histórica. Menorca es la única isla donde la cifra de estudiantes se estanca en etapas como Secundaria y Bachillerato y se reduce en el caso de Primaria. En este último caso, se matricularon en el curso 2017-2018 un total de 5.557 alumnos cuando seis cursos anteriores la cifra alcanzaba los 5.695 estudiantes. Las otras islas han visto dispararse las matrículas con incrementos que en el conjunto de Balears representan 4.615 alumnos más. Morante achaca esta realidad a la reducida tasa de natalidad de la Isla y a la baja incidencia de la inmigración y nuevas incorporaciones.

En las tres etapas educativas la matriculación sí aumenta respecto el curso anterior, aunque ligeramente.