Imagen de una gasolinera ‘low cost’ que abre sin personal después de que la Justicia avalara este tipo de estaciones de servicio. | MANOLO BARRO

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El Govern permitirá la instalación de gasolineras sin personal. La amenaza de ser sancionado por Europa le ha obligado a dar un paso atrás. La Dirección General de Consumo ha modificado el decreto que regula los derechos de los consumidores y usuarios en las gasolineras y que prohibía la implantación de estaciones de servicio desatendidas, es decir, sin trabajadores.

El director general de Consumo, Francesc Dalmau, informa que la modificación ya ha pasado por Consell de Consum y ahora queda su aprobación por Consell de Govern, previsto para enero o febrero.

Fue en 2015 cuando el Govern de José Ramón Bauzá aprobó este decreto que en su artículo séptimo obligaba a la presencia de un trabajador en todas sus instalaciones automatizadas de venta al público de gasolina y gasóleo. No obstante, la directiva europea avanza en el sentido contrario, hacia la liberalización del sector. Francesc Dalmau explica que «durante tres años hemos mantenido el decreto» porque «beneficiaba» al consumidor. Las estaciones desatendidas «suponen un riesgo y deja en una situación de desprotección al consumidor», indica Dalmau, quien agrega que con personal se da salida a los problemas de accesibilidad de personas con movilidad reducida o discapacidad, además de dotar a las instalaciones de máxima seguridad.

Pese a ello, la Unión Europea avisó que podían ser sancionados si no rectificaban. La multa iba a recaer en el Gobierno central que, a su vez, advirtió a las comunidades autónomas que mantenían esta prohibición de que iba a revertir la sanción sobre ellas. Entre las afectadas había Balears. Dalmau agrega en este sentido que la Comunidad Autónoma no podía asumir el coste de la sanción. Y a principios de año los directores generales de Consumo y Trabajo, Francesc Dalmau e Isabel Castro, viajaron a Bruselas para explicar la realidad balear y cómo iba a afectar esta liberalización.

El Govern considera que esta permisividad va a generar un efecto llamada a este tipo de gasolineras y, por tanto, va a tener consecuencias sobre los puestos de trabajo. También puso sobre la mesa las dificultades en cuanto a accesibilidad para personas con movilidad reducida, y éste último fue el único aspecto que Europa tuvo en cuenta. Por tanto las estaciones que quieran apostar por la desatención deberán cumplir a rajatabla una serie de medidas que marca la norma UNE que regula la accesibilidad universal.

Dalmau puntualiza a su vez que el caso balear «hará buscar la homogeneización en el resto del territorio».

Así es como a partir de su aprobación por Consell de Govern en un par de meses, «o te adaptas y regulas la accesibilidad o mantienes al personal», agrega el director general de Consumo, quien hace una lectura satisfactoria, ya que «entre el blanco y el negro nos hemos quedado en gris» y «al menos habrá una mayor prevención de cara al consumidor» que si llegan a implantarse las gasolineras sin trabajadores tal como pretendía Europa y su defensa a la liberalización de los servicios, resalta.