Imagen del antiguo hotel Esmeralda, que hoy funciona con todos los permisos en regla. | Josep Bagur Torres

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El Consell Insular todavía no ha ingresado ni un euro de la sanción que impuso en 2016 a la empresa propietaria de antiguo hotel Esmeralda de Ciutadella por haber arrancado su actividad turística sin la preceptiva licencia, 375.000 euros, la mayor sanción impuesta a una empresa turística desde la institución insular, que ayer confirmó que el caso está en los tribunales tras el recurso interpuesto por la promotora propietaria del complejo de apartamentos que hoy opera con todo en regla con el nombre Aparthotel Ferrer Skyline.

Desde el Consell han declinado hacer valoraciones sobre el punto en el que se encuentra el expediente, aunque confirman que está en manos de los jueces y que sigue el procedimiento «normal» después de que la propiedad ya dejara clara su poca disposición a reconocer los hechos y hacer frente a la multa con la presentación en la primavera del año pasado de un recurso de alzada, el paso previo a la vía judicial. Reconocer la infracción podía haberle supuesto una importante rebaja de la sanción recibida por una infracción que fue catalogada como «muy grave».

Al margen de la multa por alojar a turistas sin la preceptiva licencia, los propietarios también acumulaban un impago de cerca de 400.000 euros del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al Ayuntamiento de Ciutadella. Desde 2016 el controvertido complejo de apartamentos cuenta con una nueva empresa que se encarga de explotarlo y desde las administraciones implicadas confirman que cuenta con todos los permisos para llevar a cabo su actividad.