El objetivo de su ponencia era, fundamentalmente, explicar cómo funciona la Unidad de mama del Hospital Mateu Orfila. La primera idea a tener en cuenta es que dicha unidad está formada por diferentes especialidades. Es decir, tiene «carácter multidisciplinar», especifica Gornés. Con lo cual, como bien indica Hermoso, la decisión sobre el tratamiento de un cáncer de mama no es unilateral sino que «diferentes especialistas colaboran y aportan su opinión, de tal forma que se llega a la opción más adecuada para cada paciente».
Partiendo de esta base, Gornés reivindica que la entrada de los cirujanos plásticos en las unidades de patología mamaria, así como a los comités de mama, es algo «revolucionario», ya que se ha pasado del concepto amputado al concepto oncoplástico, lo que significa un cambio radical a la hora de afrontar una cirugía.
En este sentido, Hermoso afirma que «se trata de conseguir la máxima seguridad desde el punto de vista oncológico y un resultado lo más favorable posible estéticamente hablando».
La cirugía plástica
En cuanto a su especialidad, la cirugía plástica, Belén Gornés, asegura que es una parte muy importante de las intervenciones de mama. «Psicológicamente el hecho de reconstruir un pecho es muy favorable para el paciente y permite afrontar la enfermedad de una forma más positiva». Una opinión compartida con Juan Carlos Hermoso que confiesa que existe la tendencia a olvidarse de la parte de cirugía plástica cuando, en realidad, es muy importante. «El resultado estético es de las cosas que más suaviza el trauma de la paciente», afirma. Por ello, añade que siempre se extirpará el tumor de manera estrictamente rigurosa, pero también, intentando que el resultado estético sea el mejor.
Por otra parte, Gornés señala que el momento de la reconstrucción mamaria es muy significativo. «Siempre que sea posible debe hacerse de forma inmediata, porque del contrario es más difícil realizar una cirugía reconstructiva satisfactoria».
De aquí también la importancia de que todas las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama y que son presentadas a un comité de cáncer de mama tengan que pasar por la consulta de un cirujano plástico. De esta manera, se puede realizar una planificación conjunta de la resección del tumor.
Asimismo, Gornés busca eliminar la percepción de que la reconstrucción de pecho puede interferir en otros tratamientos complementarios. «Reconstruir un pecho no interfiere ni en la quimioterapia, ni en la radioterapia ni dificulta el control de la enfermedad», asegura.
Por último, insiste en qué cada paciente es diferente. «Aquí no vale lo que le ha pasado a una amiga o tia» y hasta que la paciente no es visitada por un cirujano plástico no puede saber su mejor opción en cuanto al tratamiento e intervención contra el cáncer de mama, concluye.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.