El edil asegura que desde Autoridad Portuaria existe la voluntad de afrontar el proyecto de forma consensuada, y que la voz del Consistorio se tiene que oir (hasta el momento parece que es así), porque además urbanísticamente tiene cosas que decir en el desarrollo de la zona, como la titularidad del solar de la estación de bombeo.
La postura municipal es que este espíritu más social que, según anunció el lunes Joan Gual de Torrella, existirá en la distribución de los amarres también se perciba en la zona de tierra. «Estamos alerta con la oferta de ocio y restauración que se ha anunciado, pedimos que haya un cierto equilibrio para no perjudicar a otras zonas del puerto», explica Pons. Por este motivo, se ha descartado ya la opción planteada en su día de un imponente centro comercial de varias plantas. Ahora se trabaja en el formato, como línea general, de locales más reducidos en tamaño.
«Queremos que se incluyan en el proyecto servicios náuticos, como almacenes para dejar los enseres. También hemos planteado que haya un embarcadero para dar opción a los vecinos de Maó a salir al mar sin tener que ir hasta la Colársega, por ejemplo. Esto tiene que venir acompañado de plazas de aparcamiento», comenta el concejal. Héctor Pons considera importante vigilar de cerca la redacción del proyecto final porque «es el único gran espacio pendiente de desarrollar que queda en el puerto de Maó».
Sobre la idea de convertir Cala Figuera en un polo de atracción de yates de gran eslora, Héctor Pons entiende que es positivo que «venga gente que pueda generar riqueza, y que lo pueda hacer en temporada baja».
Aparcamientos, movilidad alternativa, agua depurada y fuente accesible
El Ayuntamiento de Maó quiere que Autoridad Portuaria tenga en cuenta varias cuestiones a la hora de concretar el proyecto de desarrollo de Cala Figuera. Por una parte, pretende que haya un volumen significativo de aparcamientos y que se favorezca la movilidad alternativa al vehículo particular. También considera necesario que se contemple la opción futura de que llegue hasta Cala Figuera agua depurada apta para uso terciario, que podría emplearse, por ejemplo, para la limpieza de las embarcaciones de la zona.
Otro asunto que preocupa al Ayuntamiento de Maó es que se garantice el acondicionamiento de la fuente romana que se encuentra en el solar que antiguamente ocupaba CLH, con una serie de actuaciones que permitan que este bien histórico sea visitado por la ciudadanía. El lunes, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, animó a acometer esta acción a través del 1,5 por ciento cultural de Fomento.
4 comentarios
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Ya tenemos bastantes locales, restaurantes etc... Hagan algo bonito para pasear. Les recuerdo que al otro lado hay un macro edificio, con locales y pisos nuevos, cerrado y pudriendose.
verdad, se necesita amarres. y cuando me ire a la playa mi hijo ya no vera mas el horizonte...
Es difícil opinar sobre un proyecto el cual no está redactado, pero conociendo a los promotores mucho me temo que se priorize el beneficio económico al social. De todos modos esperemos a poder ver el proyecto final, y que realmente se tenga en cuenta la necesidad de amarres "sociales" los que APB delimita a 8 metros de eslora.
Esper que es repectin les restes romanes del segle I que hi ha. Un "nimfeu". Una font d’aigua dolça per al proveïment de vaixells. És la instal·lació portuària d’aquest tipus més antiga de Balears i una de les més antigues d’Europa.