Algunos parámetros están por encima de lo que permite la ley

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El agua residual que pasa por la estación depuradora de Alaior cuenta con unos niveles de presencia de nitrógeno y fósforo más elevados de lo que permite la legislación actual. El Ayuntamiento, de la mano del Govern y la empresa concesionaria, están llevando a cabo gestiones para tratar de detectar el origen de esta contaminación, que con toda probabilidad se produce por un vertido excesivo de material orgánico en la red de saneamiento.

El asunto será debatido este jueves en el pleno municipal con motivo de una moción que presenta Junts per Lô, preocupado por esta circunstancia. Su concejal Antoni Payeras asegura que «se está tirando al mar agua contaminada», con una presencia excesiva de elementos que generan un consumo excesivo de oxígeno. No es la primera vez que ocurre en la Isla. Payeras apunta que, por el tipo de valores que salen disparados en los análisis, el origen de la contaminación podría ser algún tipo de actividad de procesamiento de alimentos, que genera unos residuos orgánicos que acaban en la red de saneamiento. Insta al equipo de gobierno a que adopte las medidas necesarias para acabar con esta situación, «tiene que hacer cumplir la ley».

El concejal responsable de Medio Ambiente, Roger Ferrer, reconoce que la situación se produce desde hace aproximadamente un año. Asegura que están trabajando en el asunto, aunque el Consistorio apenas dispone de medios humanos para hacer frente a una situación como esta. Por esto va de la mano con el Govern, responsable de las depuradoras, y la empresa concesionaria. El primer objetivo es detectar el foco de la contaminación.

Ferrer explica que, efectivamente, el agua que llega a la depuradora presenta valores demasiado elevados de nitrógeno y fósforo, entre otros parámetros, como delatan los análisis. El Consistorio ha sido advertido de ello por el Govern. No obstante, el concejal de Medio Ambiente señala que la consecuencia de ello es que la planta debe trabajar con un mayor esfuerzo para combatir esta situación, lo que repercute en un nivel de funcionamiento que no es el óptimo. Por lo tanto, la contaminación del agua que llega al mar se reduce considerablemente, afirma.