Su presencia en el litoral mallorquín había levantado las quejas del Ayuntamiento de Alcúdia, que temía por el impacto turístico y medioambiental a medio plazo que podía tener en la bahía la presencia del buque de Iscomar tras 33 días fondeado allí.
De hecho, el concejal de Turismo y Relaciones Institucionales del Consistorio, Joan Gaspar Vallori, trasladó la preocupación a la Autoridad Portuaria y reclamó el traslado del «Nura Nova» a otro lugar.
El ferry dejó de operar el pasado 11 de septiembre la línea Ciutadella-Alcúdia que había realizado ininterrumpidamente durante los últimos 18 años por el cierre de la naviera Iscomar, inmersa en un concurso de acreedores.
Su futuro sigue en el aire aunque todo apunta a que, tras 39 años navegando, su jubilación está cerca. Los países del tercer mundo o en vías de desarrollo podrían ser su último destino antes de ser desguazado definitivamente.
3 comentarios
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Muy bien dicho menorquín,no lograrán quitarlo de nuestros corazones ,pero ante todo que se piense en el factor humano,la esa tripulación tirada en Gandía sin saber que va a pasar,y detrás sus familiares .No es justo...srñores de iscomar vosotros tenéis hijos ,esposas y padres?????? Pues si es así pensad ..gracias
Siendo positivos mejor acabar amarrados en Gandía que como un pecio como el Don Pedro..............
"Sres". Armadores y Consignatarios, No amarrando el Nura Nova en Gandía y quitandolo de nuestras vistas y NO de nuestros corazones se soluciona el problema. Hay una tripulación y unas familias detrás. Hay que darles una salida y no al desguace que parece su destino final. Antonio, Sabino, Jordi, Miguel, Manolo y a todos. Estamos con vosotros !!!!!!!