El pincel simboliza su pasión por la pintura, actividad que practica desde los tres años, y que ahora quiere usar para pintar el Congreso con los colores de la Isla. | Javier Coll

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Joan Albert Pons ocupa el segundo puesto en la lista de Sobirania per a les Illes al Congreso. A sus 22 años, y a pocos días de graduarse en Ciencias Políticas, es el candidato menorquín más joven. Lleva siete años vinculado a la política a través de ERC y este 26-J se estrena en unas elecciones.

¿Qué sería para Sobirania obtener un buen resultado?
— Sacar un diputado. Básicamente porque entendemos que los ciudadanos necesitan de una vez por todas tener voz directa en Madrid, que es donde se decide todo lo que afecta a Menorca y Balears.

¿Entendéis que vuestro discurso se confunda con el de Més?
— Nos sentimos directamente herederos de Més y, por tanto, no tenemos ningún problema en decir que nos hemos presentado porque Més no ha sabido repetir la apuesta por una candidatura insular. Hemos sido fieles al discurso de votar a partidos insulares y es Més per Mallorca quien se ha desmarcado.

¿Hay división interna, entonces?
— Se trata de una diferenciación estratégica, más que de proyecto. Hay una parte que entiende que debía sumarse a un partido estatal y otros creemos que no podemos romper el discurso. Mantenemos que no hace falta ir de la mano de Iglesias, Rajoy ni Sánchez. Ésta es nuestra victoria y ésta es su derrota.

¿Cuáles son vuestras propuestas más relevantes?
— Queremos recuperar la soberanía. Ya hemos visto en el pasado que si deciden por nosotros las cosas suelen ir mal. Por este motivo, creemos que si el futuro está en manos de los menorquines habrá una mejor sanidad pública, con menos listas de espera, mejores servicios sociales y tendremos la educación que nosotros queremos, entre otras cuestiones.

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¿Y en cuánto a la financiación?
— El estado invierte en Balears un 35 por ciento por debajo de la media, de lo que se resienten los servicios públicos. Además, Balears sufre un expolio fiscal del 14 por ciento, el más alto de todo del estado. A partir del 15 por ciento la ONU lo considera una colonia.

¿Cuándo habláis de 'pueblo' a quién os referís exactamente?
— A Menorca. Eso sí, con fraternidad eterna y de tú a tú con los pueblos que nos son culturalmente hermanos como el resto de islas, el País Valencià y Catalunya.

¿En cuanto a la recuperación de soberanía, Catalunya es el modelo?
— No tiene por qué. Si el pueblo menorquín decide en todo y para todo, también lo hará sobre qué relación quiere tener con España, con el resto de pueblos e incluso, si lo quisiera, avanzar solo.

¿Sobirania per a les Illes tiene recorrido más allá del 26-J?
— No. Es un proyecto surgido del vacío político que se ha dado. Los menorquines que formamos parte de él somos de Més per Menorca, que es la herramienta política en el Consell y Ayuntamientos.