Representantes de los grupos políticos, los vecinos y los empresarios, el jueves por la noche. | Gemma Andreu

TW
18

La nueva ordenanza de regulación del uso de los patios interiores del centro como terraza, que el gobierno de Ciutadella ha empezado a debatir con las partes solo un mes antes del inicio de la temporada turística, concita propuestas contrapuestas, y no solo entre los bares y los vecinos. También los dos grupos de la oposición y los tres que sustentan el gobierno municipal defienden puntos de partida diferentes, lo que obligará a PSOE, PSM y Gent x Ciutadella a intentar pactar primero una postura común antes de tratar de consensuarla, en las próximas semanas, con las demás partes implicadas.

La reunión celebrada este jueves dejó claras las diferencias. Los vecinos defienden que no debería ni legalizarse la actividad y, por tanto, mantener la prohibición de este uso, tal como se recoge en el Plan Especial del Casco Antiguo en vigor. Pero, en caso de regularlo, piden que en la medianoche ya se hayan retirado todas las mesas y sillas.

El PSM en el gobierno, que también preferiría posponer el debate y supeditarlo a la próxima revisión del Plan Especial, propone que las terrazas cierren a las 12 h., como Gent x Ciutadella, mientras que el PSOE sugiere horarios diferentes según la zona y el tipo de patio en un abanico que llega hasta la una y media. PP y bares, por su parte, piden poder cerrar a la una y media sin distinción, y UPCM adelanta el cierre a las 12.

Pero tampoco el grado de ocupación de los patios concita consenso y oscila entre el 60 por ciento máximo propuesto por el PSM para espacios de menos de 50 metros cuadrados (50 por ciento si son mayores) y la ocupación ilimitada que reclaman los empresarios y el PP. El PSOE aboga por ordenar las mesas de forma más espaciada en busca de una mayor intimidad de los clientes y garantizar así un uso más tranquilo que beneficie el descanso de los vecinos.

El equipo de gobierno no quiere adelantar nada hasta que no disponga de una propuesta «definida» y confía en llevar la ordenanza a aprobación en el pleno de abril o mayo. Mientras, los bares urgen a no demorar más la tramitación y hacer que cuanto antes las terrazas puedan estar legalizadas.