Maó reactiva un proyecto para dejar de verter al mar el agua depurada

El proyecto, dividido en dos fases, consiste en la construcción de un segundo colector que recoja de forma separada las aguas residuales y las pluviales. Discurriría por la zona sur del municipio, partiendo de la Base Naval, pasando por el polígono industrial, para conectar con la Vía Ronda, Abu Umar, Cala Figuera y la depuradora. En estos momentos existe un único colector unitario, es decir, que mezcla residuales y pluviales, que va por el puerto. Su estado dista de ser óptimo, con filtraciones que afectan a la calidad del agua recogida ya que acumula una gran cantidad de cloruros. Es habitual que se desborde. En estos momentos, las calles que se reforman ya se dotan de recogida separada de residuales y pluviales, pero si el colector es unitario, esto no sirve. O todo, o nada.

La construcción de un segundo colector permitiría abordar luego la mejora del ahora existente y habilitarlo para separar pluviales y residuales, según explica Muñoz. También posibilitaría la eliminación de las fosas sépticas de las casas, ahora obligatorias en Maó, así como avanzar en la dotación del servicio de alcantarillado a las distintas urbanizaciones que todavía no están conectadas a la red, y reducir los nitratos. El agua de lluvia ni llegaría a la depuradora, ya que se contempla su infiltración directa, en aljibes, o un aprovechamiento inmediato, con lo que llegaría menos volumen de 'trabajo' a la depuradora.