Maite Salord y Joan Sales, director de Carreteras. | Gemma Andreu

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Se venía de un retraso importante y la paralización del tramo en obras acumula presión al cumplimiento del convenio de carreteras firmado con el Ministerio de Fomento. La prórroga firmada el 15 de septiembre en Madrid otorga un año más, 2018, para realizar los trabajos de mejora de la Me-1, planificada en tres tramos. El más avanzado ahora es el de Ciutadella-Ferreries, cuyo expediente de redacción del proyecto ya está en marcha, «creo que podrá comenzar este año», anunció Salord. No obstante, los tiempos de tramitación requieren varios meses por lo que difícilmente podría estar adjudicado antes del verano.

El equipo de gobierno del tiene asumido que las obras de al menos dos de los tres tramos coincidirán en 2017 y 2018, siempre y cuando los proyectos de los otros dos tramos, el nuevo de Maó-Alaior y el de Ferreries-Alaior, sean redactados y aprobados a lo largo de este año, «hay equipos paralelos trabajando en ello para hacerlo posible», agregó la presidenta, aunque del tramo del centro «solo hay propuestas de trazado, han de revisarse porque el presupuesto es inasumible», matizó. Por otra parte, la paralización de las obras y el deterioro acumulado durante más de medio año, ha motivado la aplicación de medidas de señalización del riesgo y mejora de la seguridad en el tramo Maó-Alaior, que permanecerá en el actual estado durante los próximos meses. Entre esas medidas figura la supresión del estrechamiento de calzada en el punto kilmétrico 9, cerca de Alaior, la eliminación del escalón lateral entre Alaior y La Argentina, la sustitución de las vallas de plásticoy el cierre de las estructuras de hormigón de La Argentina y Rafal Rubí, según explicó Joan Sales.
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