Explicaron este jueves el nuevo decreto la directora general Maria F. Alorda, la presidenta Francina Armengol y el conseller Martí March | Joan Torres

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El Govern balear ya tiene estructurada su alternativa al decreto TIL que tanta conflictividad generó en la pasada legislatura con el PP. El Ejecutivo autonómico opta por introducir en las aulas la enseñanza de asignaturas no lingüísticas en una lengua extranjera de una manera mucho más progresiva, con carácter voluntario por parte de cada centro y una mayor exigencia en cuanto a la capacitación de los docentes.

La normativa, que se prevé aprobar antes de que acabe el presente curso, es además respetuosa con el Decreto de Mínimos, por lo que se mantiene que al menos el 50 por ciento de la carga lectiva sea en catalán, circunstancia que alteraba el TIL y que fue uno de los principales motivos de la protesta de la comunidad educativa.

Impartir una asignatura no lingüística en inglés o francés será algo voluntario que decidirá cada colegio y regulará en su Proyecto Lingüístico de Centro (PIC). Tal es la autonomía que se brinda a los equipos directivos, respaldados por los respectivos claustros y consejos escolares, que si se imparte una sola área en lengua extranjera no habrá que pedir autorización a la Conselleria de Educación.

Si se tendrá que justificar una segunda área o asignatura en una etapa concreta. El PIC debe atenerse a los principios de atención a la diversidad y progresividad, en función de criterios pedagógicos, con mayor flexibilidad.

Para justificar la voluntariedad del decreto, la presidenta Francina Armengol y el conseller Martí March recordaron que en Balears son ya numerosos los centros docentes que han impulsado programas para impartir asignaturas no lingüísticas en un idioma extranjero en los últimos cursos, como es el caso de las secciones europeas. Al Govern le han valido estas experiencias y los recientes cambios normativos, como el fallido TIL.

El decreto, dijo Armengol, «respeta nuestra lengua y al mismo tiempo permite y potenciar el aprendizaje de otras, basándose en el respeto y el consenso con la comunidad educativa». March puso el acento en que se «pretende dar seguridad jurídica a los centros educativos que actualmente viven realidades lingüísticas diversas».

Otro punto importante del decreto es que el nivel B2 ya no es suficiente para impartir clases en inglés o francés en cualquier nivel educativo. Sí se establece como requisito mínimo en Infantil y Primaria, pero en Secundaria y Formación Profesional se eleva este requisito mínimo al C1. Además, los docentes que vayan a impartir clases en inglés deben contar con una formación específica, concretamente en metodologías de aprendizaje en lenguas extranjeras. Para facilitar el cumplimiento de esta condición el Govern organizará cursos específicos.

La propuesta de decreto elaborada por el Govern se ha pasado ya al Consell Escolar de Balears. Una vez se disponga de las recomendaciones de este organismo y del Consell Consultiu, quedará aprobado. Se espera que sea dentro de este curso para que sea vigente en el próximo, 2016/2017.

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