Marc Pons se reunió ayer con los concejales de Maó. | Javier Coll

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El conseller de Presidencia, Marc Pons, aseguró ayer que el Govern acometerá sin mucha demora la paralización del proceso para la reversión del edificio del antiguo Hospital Verge del Toro a la Tesorería de la Seguridad Social. Esto será posible, según el conseller, porque la tramitación por parte de sus predecesores incurrió en un error y no se pudo culminar. El error fue plantear la segregación de la parcela para que el IB-Salut pudiera mantener la titularidad del anexo, que se emplea como centro de salud.

Esta fue una de las principales cuestiones que Marc Pons abordó este lunes con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó en una reunión de dos horas largas. La alcaldesa Conxa Juanola comentó que «vamos a recuperar el plan de usos de 2010, para ver si se puede aprovechar, recuperar, y ver cómo están las instalaciones, para hacer una propuesta concreta». Su intención es que acabe siendo un centro sociosanitario.

Marc Pons, por su lado, parte de la premisa de que «es poco inteligente tener patrimonio público, de ámbito autonómico, y decidir devolverlo para que acabe en manos del Estado o privadas. Lo tenemos que aprovechar al máximo». El conseller manifestó su coincidencia con el Ayuntamiento de Maó en el planteamiento sobre esta infraestructura en desuso. «Ahora toca parar el proceso, será una de las primeras decisiones que adoptaremos a raiz de esta reunión. Estamos a tiempo».

Sobre el futuro del edificio, Marc Pons explicó que «el plan de usos es un buen punto de partida, pero es de 2010 y estamos en 2015 y hay que revisarlo». A partir de allí no se compromete a nada, ni a que acabe siendo un centro sociosanitario, solo a que «esté a disposición de los ciudadanos de Menorca, y la primera propuesta que recibimos de Maó es que sea un centro sociosanitario. Es la primera opción, y la vemos con buenos ojos, sin más». Resaltó la importancia del estado del edificio.

Hablaron también del nuevo Conservatorio, sobre el que hay que decidir la ubicación, y la reforma del Cuartel de Santiago, más avanzada, que se va a revisar.