Sergio Servera, edil de Comunicación | Josep Bagur Gomila

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El equipo de gobierno de Ciutadella ha dado a conocer un protocolo con las nuevas normas que han de cumplir los medios para tener acceso a la información municipal. El sistema consiste en que los periodistas deben solicitar la información al responsable de prensa, Miquel Àngel Limón, o al concejal del área de comunicación, Sergio Servera. Los concejales atenderán a los medios de las 16.30 a las 17.30, siempre para tratar de los temas planteados previamente. El protocolo indica que algunas informaciones no se podrán ofrecer si se considera que antes se ha de consensuar una posición conjunta de los socios del equipo de gobierno. Finalmente, ofrece la opción de acceder directamente a cada concejal fuera del horario establecido siempre por una cuestión de urgencia y rogando a los profesionales de la información que «hagan un uso responsable de los teléfonos de los concejales».

El protocolo ha causado malestar entre numerosos profesionales de los medios. Algunos lo han considerado una forma de obstaculizar el acceso a la información y de incrementar el control sobre los contenidos. El equipo de gobierno asegura que es todo lo contrario y que el objetivo es asegurar la veracidad de las informaciones. Añaden que algunos ediles tienen una dedicación parcial y no están siempre a disposición de los medios de comunicación porque tienen otra actividad laboral. Desde el grupo de gobierno se asegura que establecer una hora concreta es una garantía de que durante ese tiempo, los concejales están a disposición de los medios. Dan prioridad a que la información no sea precipitada, sino «veraz» y afirman que para ello hace falta un proceso que requiere su tiempo y que «no se pueden improvisar las respuestas».


PP y UPCM, en contra

La nota sobre el protocolo para los medios provocó ayer una reacción en contra por parte del PP y de UPCM.

El PP pide la retirada del del documento «por ser un disparate y un atentado a la libertad de prensa». Cree que «el estricto control que quiere establecer de la información recuerda a la web en Versión original del Ayuntamiento de Madrid, una forma de actuar muy parecida a los regímenes totalitarios y populistas y muy alejada de la cacareada transparencia que querían impulsar». Considera que este protocolo es una muestra «del caos organizativo» del equipo de gobierno. Y van más allá, ya que valora el documento como una muestra «de la falta de confianza con las opiniones que puedan verter los distintos concejales del equipo de gobierno».

UPCM atribuye al equipo de gobierno el intento de «burocratizar las relaciones con la prensa». Joan Triay comenta que «después de tanto criticar a 'la casta', ahora se apresuran a atrincherarse en una especie de torre de marfil, tratando a los periodistas con una prepotencia nunca vista». Ironiza sobre algunas expresiones del protocolo, como la de «personal periodista» para referirse a los profesionales de la información. Concluye que «poner barreras a los periodistas» provocará «el distanciamiento con la opinión pública».